Wei Ying y Jiang Cheng se encontraban en la situación de representar a su secta en la competencia anual de Laling Jin, donde debían demostrar sus destrezas en las seis artes.
A pesar de que esta competencia era una tradición para evaluar el progres...
Jiang Cheng no sabía que hacer, a pesar de los gritos que daba intentando despertar a su hermano, no lo lograba, quizá no debió mandarlo a dormir, pero era de esperarse que no despertara ¿No?
Wei Wuxian no parecía, tenía intenciones de abrir los ojos, al no tener otra opción, decidió usar el último método que tenía, esperaba que así su hermano despertara, el menor a veces creía que tenía a un oso en hibernación en lugar de un hermano, así que, sin perder más tiempo, puso en marcha su plan.
— Mamá, ¡¡detente!! — Jiang Cheng a medida que echaba un balde con agua fría sobre su hermano, gritaba nombrando a su madre.
Wei Wuxian despertó al instante, el doncel estaba asustado, con la sensación de estarse ahogando, un escalofrío recorrió su columna vertebral al escuchar entre sueños, que su hermano decía la palabra "Mamá", solo al repetirlo en su mente hacía que su piel se erizara, y no era para menos, el recordaba muy bien lo enojada que se ponía su madre por causa suya, él se despertaba terriblemente tarde, asistía a sus entrenamientos con retraso o incluso en ocasiones no aparecía.
— ¿M-mamá?, ¿do-donde? — el doncel se aclaró la vista y divisó por todas partes, pero en ningún lado observaba la figura de su madre — ¡¡A-Cheng!! ¡¡Me asustaste!!, que malo eres A-Cheng — Hizo un puchero.
— Ja, ja, ja te lo merecías, tienes el sueño pesado y duermes como un tronco — respondió entre risas.
— No es gracioso —se quejó evitando mirar a su hermano — Pudiste haberme despertado amablemente —
— ¿Acaso crees que no lo hice?, deja el drama y vístete — ordenó — llegaremos tarde a la competencia — el menor no dejaba de reír por la divertida situación.
Luego de unos minutos Wei Wuxian estaba listo, pero no encontró a su hermano en ninguna parte, asumió que este ya se había cansado de esperarlo y decidió irse, por lo que salió y se dirigió al salón, donde se imaginaba estaba su familia.
Al momento de pasar por los jardines, para así llegar al salón, pudo ver a un muy bello hombre, de prístinas túnicas blancas, se detuvo y decidió acercarse a saludarlo.
— Buenos días, segundo joven maestro Lan— Wei Ying tenía una gran y linda sonrisa al momento de inclinarse al saludar.
Pero Lan Wangji no dijo palabra alguna, solo lo miró fríamente sin ninguna expresión, luego se fue dejando a Wei Ying desconcertado, ¿Qué había hecho él para ser tratado así por Lan Wangji? Nada que él recuerde.
Sin darle muchas vueltas al asunto, decidió no indagar más en ello, así que se dirigió al salón apresurando el paso, para así no llegar tarde.
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En el salón, como lo supuso, ya se encontraba su padre y sus hermanos, junto a otros líderes y discípulos, tomando té y conversando entre ellos.
Al dirigirse al lugar preparado para su secta, Wei Ying pudo sentir una mirada sobre él, como siguiera cada movimiento que hacía, esta no era lujuriosa como las anteriores, al contrario, parecía como si alguien lo estuviera analizando, Wei Ying se percató de ello, por lo que buscó con la mirada a la persona que lo analizaba de aquella forma.
