Wei Ying "ɪ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ"|| Wangxian

Capítulo 18

Luego de que el líder Lan y su familia se marchara, el grupo de centinelas se dividió, dos de ellos fueron por una camilla en la que trasladarían el cadáver para que luego puedan purificarlo y posteriormente enterrarlo, el otro grupo de tres, se quedó vigilando.

— Su She rompió las reglas aliándose con el mal, no merecía ser un discípulo de nuestra secta — habló un centinela.

— Tienes razón, pero está prohibido hablar mal de las personas — volteó a ver al cadáver cubierto por una manta blanca — Aunque ya esten muertos —

— Debemos hacer lo que el líder ordenó, dejen de perder el tiempo — replicó el jefe.

—Bien — respondieron sus compañeros acercándose al cadáver de Su She.

— E-él no está — habló uno de los centinelas al destapar el cuerpo para que pusieran en la camilla que habían traído.

—¿Cómo que no está? — preguntó el que parecía ser el jefe de los centinelas.

— El n-no está, en verdad — respondió asustado.

El jefe se acercó y donde antes se encontraba el cuerpo inerte de Su She, ahora se encontraba un muñeco con forma humana y un pedazo de lo que parecía ser un talismán para crear ilusiones.

— Ve a informar al líder — ordenó a uno de sus compañeros — ¡¡Ahora!! — gritó al ver que este no se movía.

—S-sí — el discípulo salió del lugar rápidamente, dirigiéndose a la residencia del líder.

— Ustedes — apuntó — Revisen toda la zona, si usó esto para engañarnos, todavía puede estar cerca — ordenó, mientras sostenía el pedazo del talismán.

El discípulo se dirigió a la residencia del líder, a toda prisa, al llegar se topó con dos centinelas que resguardaban el lugar, explicó la situación, y estos lo dejaron pasar.

— L-líderes — llamó a la puerta — T-tengo algo i-importante que informar — habló.

— Un momento — la voz del líder se oyó desde dentro de la habitación.

— ¿Qué sucede? — preguntó Madame Lan saliendo de la habitación junto a su esposo.

— Líderes — reverenció — L-lamento molestarlos ahora, pero t-tuvimos un inconveniente — el discípulo respondió aún nervioso.

— ¿Qué sucedió? — preguntó Qingheng-jun.

— Líder, c-cuando quisimos trasladar el cuerpo de Su She, nos dimos cuenta d-de que este no estaba, en su lugar hallamos, un muñeco y un pedazo de lo que p-parece ser un talismán para crear ilusiones — explicó.

— ¿Cómo sucedió? — inquirió el líder Lan, pensativo.

— No lo sabemos aún, líder — respondió.

— Está bien — respondió — Informa a mi hermano, mis hijos y al joven maestro Jiang, debemos hablar de esto cuanto antes — ordenó.

— Sí líder, en seguida — se inclinó ante sus líderes y se marchó.

Qingheng-jun y Madame Lan se dirigieron a la oficina de reuniones, dentro se encontraban los centinelas y lo que parecía haber sido utilizado por Su She, para engañarlos, no pasó mucho para que llegaran su hermano, hijos y su invitado Jiang Wanyin.

— Líder Lan, Madame Lan, ¿Qué sucede? — preguntó el doncel Jiang frunciendo levemente el entrecejo, no había pasado mucho tiempo desde que había vuelto a la habitación que le asignaron y ahora ya lo estaban molestando.