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1 de enero, 2019Woking, Inglaterra

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1 de enero, 2019
Woking, Inglaterra

Lia

—Eso es todo Lia, hasta aquí el entrenamiento de hoy, puedes ir a descansar y recuerda alimentarte bien para reponer energías— me dice Harry, mi entrenador.

—Dios, gracias, pensé que me tendrías aquí toda la tarde, no siento los brazos— me quejo, hoy había entrenado desde las 6 de la mañana y eran las 12, Harry en definitiva quiere matarme.

—Te recuerdo que te esperan 2 semanas de sufrimiento para empezar el Australian Open, y tienes que dar lo mejor si quieres ganar y ser la número uno, no te conformes con el quinto puesto—me dice y voltea a verme serio.

Sabía lo que decía, los torneos de Grand Slam suelen ser demasiado duros, solo los mejores pueden participar, por lo cual los partidos suelen ser difíciles.

—Lo sé, tranquilo, prometo dar lo mejor de mí, por algo tengo al mejor entrenador, ¿no es así?—le digo en un tono burlesco, él solo niega mientras ríe

—Ya vete o si no yo mismo te saco de aquí— me amenaza en broma, haciendo que suelte una carcajada.

—Me amas y lo sabes, hasta mañana—recojo mi mochila y me encamino hacia el estacionamiento del Bromley tennis center.

Me subo a mi auto y manejo rumbo al supermercado más cercano, necesitaba comprar comida si quería seguir en este mundo, en el momento que llego me bajo y camino al área de carnes, estoy por agarrar el último paquete de fajitas de pollo cuando otra mano toma el mismo paquete.

Levanto mi mirada y me encuentro con un chico muy atractivo de ojos azul verdoso.

—Oh, lo siento, parece que tú también necesitas esto- me dice mientras me dedicaba una sonrisa tímida—  puedes tomarlo, comeré otra cosa.

—No, está bien, puedes tomarlo, lo agarraste primero — digo dando una débil sonrisa, el chico fue demasiado amable, podría conseguir otra cosa para comer.

—Esta bien, tómalo tú, por favor. No me molesta—me dice nuevamente, mientras me tiende el paquete de fajitas.

Lo agarro algo tímida y solo puedo agradecerle.

—Muchas gracias— digo y el solo me queda mirando.

—¿Por qué siento que te he visto en algún lado?— me dice, mientras me dedicaba una mirada profunda.

—Eh, no lo sé, no recuerdo haberte visto a ti.

Mientras, chasquea los dedos.

—Ya recordé, eres Lia Martínez, tenista profesional, vi tu final del US Open, felicidades por cierto, debe ser difícil lograrlo, eres increíble — ya pero que chico tan lindo. Solo puedo sonreír, me había quedado sin palabras por tan lindo gesto.

Velocidad a Sets  •Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora