24

15K 765 385
                                    

19 de agosto de 2019
Woking, Inglaterra

-¿Entonces Harry ya ha llegado con el doctor Edward?- mi madre me pregunta.

-Si, está en recepción esperando por nosotros- contesto.

Lando, mi madre y yo estamos caminando al consultorio del doctor Edward para tener una valoración y ver cómo va mi hombro después de casi un mes de cuidados.

-Hace mucho que no lo veo, ¿Sigue igual?- su mirada se dirige a mí.

-Sí, sin novia y con más canas- bromeo y mi madre suelta una carcajada.

-No seas tan mala- me riñe Lando riendo.

-Tú también lo molestas por eso- le digo.

Él niega riendo y seguimos caminando.
Una vez llegando al consultorio, visualizo a Harry apoyado en la pared de recepción.

Pero hay algo en él que nos llama la atención, está diferente, muy diferente.

-¿Harry?- decimos los tres impresionados una vez parados frente a él.

Su cabello ya no tenía ninguna de las tantas canas que lo acomplejaban, ahora es completamente negro, peinado de raya en medio y un poco despeinado, traía puesta una camisa arremangada hasta los codos y está se ceñia a su cuerpo perfectamente, Harry tenía buen físico, fue tenista y seguía cuidando su cuerpo, también dejaba a la vista unos tatuajes que cubrían todo su antebrazo.

«¿Tatuajes? Espera, Harry no tenía tatuajes»

-¿Quién eres tú y qué le hizo a mi entrenador Harry?- me dirigí dramática.

-Madre mía, Harry. Si no estuviera casada te echaría el ojo ahora mismo- bromea mi madre.

-¡Mamá!- digo asombrada.

-¿Qué? No dije nada malo- responde inocente.

-Lia, sí es Harry- Lando lo inspecciona asombrado.

-¡Claro que soy yo!- reclama abriendo sus brazos.

-P-pero... ¿Cómo? ¿Cuándo pasó esto?- le pregunto.

-Simplemente quería un cambio de look- contesta simple.

-O volver a nacer- le molesto.

Me lanza una mirada retadora y me escondo detrás de mi madre riendo.

-Pareces un sugar daddy- Lando le dice- pero te ves bien.

-Lo sé- responde de forma modesta.

-¿Qué hay de los tatuajes? Hace mucho tiempo dijiste que no te gustaban- miro su brazo.

En este están dibujados un reloj de bolsillo con una fecha escrita en ella, acompañado de sombras y demás tatuajes pequeños.

¿En qué momento se había tatuado todo eso? Aunque siendo sincera, lucía muy bien, lucía guapo.

«No puedo creer que estés diciendo esas cosas de Harry»

-Cambié de opinión y me los hice hace dos semanas- se encoje de hombros desinteresado.

-Vaya- solo digo.

-Puede pasar con el doctor Edward, señorita Lia- la encargada de recepción me dice amablemente interrumpiendo nuestro interrogatorio a Harry.

Le agradezco y al decir Lia los otros tres entendieron ellos porque se adentraron al consultorio antes que yo que soy la lesionada.

Una vez dentro y sentados en frente del guapo doctor Edward, me atiende y revisa el proceso de recuperación de mi hombro.
No tardamos más de treinta minutos en la consulta, Harry y Lando preguntaban cualquier cosa con respecto a la lesión y mi madre babeaba por el doctor Edward, no la culpo,yo también lo hice.

Velocidad a Sets  •Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora