43

8.2K 559 198
                                    

1 de agosto de 2021
México

-¡Llegué!

Mi madre me mira a través de sus lentes cuando me ve entrar a la casa, mientras mi padre Chris solo me ve con una sonrisa divertida, como si supiera lo que pasaría.

-¿Cómo te fue con el nuevo entrenador?- pregunta con intriga.

-Normal- contesto, sirviéndome un poco de agua- lo despedí al terminar el entrenamiento.

Escucho a mi madre soltar un ruidoso suspiro, mientras Chris suelta una carcajada.

-Este es como el quinto entrenador en el año- señala.

Me encojo de hombros mientras termino mi vaso de agua.

-Y todos son un fracaso- excuso- no he podido encontrar un entrenador como Harry.

Ambos me miran melancólicos y
asienten, comprendiendome.

-Estoy seguro que ya no tendrás que buscar más- mi madre mira a mí padre de reojo cuando dice aquello y sonríe ladinamente.

Y yo también sonrío porque se de qué habla.

-Bien, vamos a comer- me señala mi madre- estábamos esperándote.

Asiento y la ayudo a preparar la mesa para disponernos a comer la lasaña que ha decidido preparar como almuerzo.
Mi madre había optado por tomar varios cursos de cocina en estos últimos meses y le han ayudado mucho. Incluso su maravillosa sopa ya no sabe tan mal.

Y así como eso, también han pasado muchas más cosas.

La verdad era que había vuelto al tenis a principios de este año. Ciertamente me había dado un tiempo mientras arreglaba todo el desastre que dejó Antonio en mi carrera.

Pude limpiar mi nombre de todas las mentiras que dijo y la gente logró creerme. Aunque había decidido no jugar en los torneos que me dieron la espalda, apesar de que vinieron casi arrastrados y suplicando que por favor jugara para ellos, no acepté.

También llevaba intentando encontrar un entrenador, pero es que realmente ninguno es la mitad de bueno como lo es Harry. Por eso he tenido cerca de cinco entrenadores diferentes en lo que va del año y ya me había cansado de buscar uno.

Nadie podía reemplazar a Harry.

-Iré a darme una ducha antes de irme no huelo precisamente a flores- aviso, cuando termino de comer y mis padres ríen ante lo último.

-¡Recuerda hacer tus maletas!- me recuerda mi madre y levanto el pulgar agradeciéndole.

Llego a mi habitación y veo algunas maletas que he empacado con el pasar de las semanas. Cerca de tres están en una esquina de mi cuarto, y aún me faltaba una más por hacer.

Voy directo al baño y me doy una ducha rápida. Me visto con algo cómodo y busco en mi closet la última maleta que me falta por acompletar.

La subo arriba de mi cama y comienzo a acomodar todas mis cosas como ropa, zapatos, etc.

Cuando termino hago un poco de esfuerzo para cerrarla, pero no puedo debido a la cantidad de cosas que llevo.

«mugre maleta, hazme el favor»

La puerta de mi habitación se abre y veo a mi madre asomarse, riendo al verme batallar con la maleta.

-¿Necesitas ayuda?

Yo asiento cansada.

-Por favor - digo suplicando.

Mi madre se acerca y hace fuerza para cerrar el cierre pero tampoco puede.

Velocidad a Sets  •Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora