30

11.9K 659 218
                                    

5 de octubre de 2019
Woking, inglaterra

-¿Estás molesto conmigo?

Lando despega su vista de la carretera para verme unos segundos ante mi pregunta, y la regresa al frente.

-Lia, por décima vez, no lo estoy ¿Por qué lo estaría?- cuestiona, aparcando el auto en frente de la casa de Harry donde vamos a celebrar su cumpleaños.

Bajó la mirada observando el pastel que está sobre mis piernas y que me ha llevado toda la tarde en hacer para el cumpleañero.

-Es solo que...- me detengo, intentando encontrar las palabras para poder explicarme.

-¿Sabes que puedes decirme lo que sientas, verdad? - toma mi mano para llamar mi atención y me hace mirarlo.

Sonrío levemente a su pregunta, convencida con mi respuesta que no es necesaria que diga, porque él sabe que es un sí.

-¿Entonces me dirás por qué me has estado preguntando todo el fin de semana si estoy molesto contigo?

Me mira con sus ojos cargados de curiosidad.

-Es que... no me has llamado Tenista desde el viernes- muerdo mi labio inferior y siento las mejillas sonrojadas ante mi ridícula declaración.

Pero vamos, siempre me dice Tenista, ¿por qué de repente no lo hace?

Yo y mi mala manía de acostumbrarme a las cosas más insignificantes que para mí lo son todo.

Lando ablanda su mirada y trata de contener una risa.

-¡No te rías! - golpeo su brazo ante su risita burlona que se le ha escapado.

-¡No te rías!- me imita en un pésimo tono de voz chillón.

Lo miro seria, haciendo un ademán para bajarme del coche, pero me detiene.

-Ya, está bien, lo siento- dice- ¿Es por eso que me has preguntado si estaba molesto contigo? ¿Por qué no te llamaba Tenista?

Yo asiento sin mirarle, un poquito avergonzada.

- Me has llamado Lia durante estos últimos días- reclamo.

Él enarca una ceja.

-Ese es tu nombre- dice de manera obvia.

Y nuevamente, esa risita burlona aparece en su bello rostro.

-Eso lo sé, pero siempre me dices Tenista, no Lia.

Lando de nuevo intenta reprimir una risa, y ahora sí abro la puerta del coche para salir, pero él es más rápido que se estira y consigue cerrarla.

-¡Deja de burlarte de mí!

-No lo hago, es sólo que es gracioso- se defiende.

-Es lo mismo, te estás riendo.

-No, no lo es- se burla- ya, lo siento, no era mi intención hacerte sentir que estaba molesto contigo.

-¿Lo estás?

-No- niega.

-¿Entonces?...

Lando suspira, tallando sus ojos y mira al frente.

-Después de lo que pasó el viernes y enterarme de todo lo que ocurrió en mi ausencia, me ha hecho sentir un poco intranquilo, mi mente no deja de pensar en ello y es quizá por eso que pude haber estado diferente- dice- no quiero que esto suene como una excusa, pero no tengo otra explicación.

El tono de voz preocupado que utiliza hace que mi pecho se oprima. Puedo entenderlo, puedo entender su preocupación, pero no quiero ser una carga para él, no de este modo.

Velocidad a Sets  •Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora