Los pensamientos de Ruben se calientan, su joven cuñadita, no se niega a nada, mas bien entra en el juego. Ahora si, esta lista para mi.
Descubre sus pechos sin quitarle el traje, a el le gusta así, que sus tetas se vean aprisionadas, sufriendo por ser libres.
Con mucha delicadeza, suavidad y lentitud saca la lengua y repasa cada uno de los pezones de su joven cuñada. Lo hace suave para disfrutar ese primer contacto directo y luego se guarda la lengua. Necesita una confirmacion aun mas directa, si algo sucede el no iba ser unico responsable.
—¿Eso si te gusta?
—Si
—¿Rico?
—Si
—¿Mucho?
—Si, muy pero muy rico.
Me alegro que te guste. Una chica tan linda como tu debe de disfrutar solo de cosas que la hagan sentir bien. Estas muy pero muy guapa.
—¿Te parece? ¿Ya soy bonita?
—Claro que si y mucho.
Tita sonríe. —Siempre me he sentido algo fea, como mi hermana es tan guapa.
—Mmmm si, pero tu también lo eres. Mira ese cuerpito que te cargas y la frota las caderas.
—No lo se. Aveces me parece que siempre me veré algo fea.
—No, no te pongas triste.
—No puedo evitarlo.
—¿Quieres que te haga sentir bien?
—Si, ¿pero como?
Así. Y nuevamente descubre sus pechos y comienza lamer frenéticamente sus pezones, esta vez abre por completo la boca y comienza a chuparselos alternando cada uno de ellos, los jala, lame y relame, mientras los mordisquea, Tita a comenzado a gemir y a enredad sus dedos en los cabellos de Ruben, esta tan deseosa como él.
—¿Te gusta?
—Si
—¿Te dan cosquillas aun?
—No, ya no, pero lo siento muchísimo mas rico.
—Exacto.
—¿Quieres que siga?
—Si.
—Perfecto— y comienza nuevamente.
—Mmmm Que rico Ruben— y se muerde los labios para contener un gemido.
—Tus pezones estas deliciosos.
—¿Más que los de jossie?— Rubén levanta la mirada y le sonríe.
—Si, muchísimo más.
Tita sonríe y se muerde la boca. —Chúpamelos Ruben, no pares.
—Jossie me dejaba hacer más que lamerlos y chuparlos.
—¿Así? ¿Que mas le haces a Jossie?
—Ven aquí—. La toma de la cintura y se la lleva hasta la cama. La tumba mientras le abre las piernas y se percata de la mancha de humedad que atraviesa la tela de su bikini perlado.
—Estas toda mojada.
—Si, perdona
—No mi amor. Al contrario.
No lo resiste más, le jala las piernas y besa toda su humedad. Tira la tela empapada hacia un lado y abre sus labios superiores.
—Tita por dios, estas,chorreando, estas toda jugosa y rojita., como te ha gustado lo que te hice.
Y comienza succionar el coño de su cuñada.
Tita rompe en gemidos profundos. Ruben abre lo más que puede sus piernas y no deja de succionar y comienza a meterle los dedos con un ritmo tan fuerte, que parece que Tita va a romper en llanto.
