El esposo de mi madre I

41.7K 222 2
                                    

Mi vida era casi perfecta hasta el día en que mi padre murio. Fue un golpe terrible, yo estaba destrozada, quise buscar consuelo en los brazos de mi madre pero esta decidió resolver su vida amorosa a menos de un año de la muerte de mi padre, La muy pendeja decidió casarse con el mejor amigo de mi padre que además de todo era mi padrino. A partir de ese momento nuestra relación que nunca había sido demasiado buena se puso peor, la odie.

Ahora ya han pasado dos años desde ese entonces y hace un par de meses que cumpli mis 18 años y con ello según mi madre yo tenía que cumplir con todas las obligaciones de una adulta, recién había terminado la secundaria y ahora quería no solo que estudiase sino que también trabaje y aportará económicamente a la casa. Yo estaba harta de sus riñas y su mal humor y no entendía que cosa le había visto Alejandro a mi madre, el siempre fue bueno conmigo, la muerte de mi padre le pego muchísimo. A veces creía que si se metió con mi madre lo hacía solo por consuelo. Mi madre no era una mujer precisamente atractiva. Ella era doctora y las guardias le habían cobrado los año. Jamás tenia tiempo de nada, siempre estaba acelerada y mal humorada. Y casi siempre se desquitaba conmigo, Alejandro encambio era mucho más sereno y risueño. Su carácter era similar al de mi padre. Yo los veía y no entendía porque se había metido con mi madre. Pero si entendía porque ella se había interesado en el, mi padrino era un hombre que pese a sus 48 años era atractivo, alto, de cejas gruesas, cabello negro con algunas canas y unos impactantes ojos verdes. A veces lo veía palmoteando a mi madre y ella se dejaba. Supongo que el sexo entre ellos era bueno y que quizás esa sea el punto de anclaje. Porque si no, no me explicaba que diablos hacia mi padrino con mi madre.

Un día mi madre me encontró en el auto con un amigo, nos estábamos besando justo frente a la casa. No era muy tarde, apenas las 10 de la noche. Ella me vio y me saco a gritos y a jalones del auto.
Ha empujones me metió a la casa no sin antes arrancar una rama del arbusto de nuestro jardín y me azoto durisimo. La desgraciada me dio sobre mi piel expuesta, ese día llevaba un shorcito, de esos que dejan ver algo de nalgas.
"¡Eres una puta! Te vistes así y te besuqueas como una puta. ¿Que estas buscando? ¿Que te dejen preñada?" 1, 2, 3, azotes me dejaron ardiendo la pierna y mis nalgas.

Abrió la puerta y me tumbo sobre el sofá a seguir gritandome, sacandome en cara que ella pasaba todo el,día trabajando y que yo no me hacia cargo de nada, qué solo perdía el tiempo en salidas. Yo me ahogue en lágrimas. Mi madre no me quería, nunca lo había hecho, por lo contrario me odiaba y yo a ella. Se fue a su habitación y yo me quedé sollozando casi sin consuelo. Lo que ella no sabía qué con eso había firmado su sentencia. Creo en mi un sentimiento de profundo rencor.

A los minutos Alejandro aparece.

-¡Catalina! Y corrió hacia mi y me abrazo.

-No me quiere padrino, ella me odia, me detesta.

-No digas eso. Ella quiere cuidarte solo que no sabe como hacerlo.

-No padrino, ella jamas me ha querido, el único que me amaba era mi padre y ya no está- y rompí en llanto.

-No digas eso- y me abraza, me acurrucó en su pecho y percibo su aroma. Su barba de pocos días raspa mi frente y levantó la mirada, sus ojos verdes se clavan en mi y yo me veo reflejado en ellos, su mirada era compasiva y me sentí protegida. Me sonríe y distingo sus labios rosas y algo gruesos. De pronto una ganas de besarlo me atacaron.

-Creo que solo tu me quieres.

-claro que te quiero y tu madre también.

-No es verdad. Me ha llamado puta.

-¿Que? Hablaré con ella no puede tratarte así.

- No valdrá de nada padrino- y me aferro a su cuello y me coloco sobre sus piernas. El me abraza y frota mi espalda.

Relatos EroticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora