Visita de las tres hermanas 2

18.9K 123 6
                                    

La tarde en casa del tío se alargo hasta entrada la noche. Las chicas debían tomar un bus y regresar a sus casa que estaba a 2 horas. En otra ciudad. 

Se despidieron dejando a su pobre tío completamente exhausto. Sin embargo las chicas tenían aún energía. El morbo las había provisto de un ímpetu desbordado.

Miéntras viajaban en el bus aun seguían alucinando con todo lo que habían hecho. Cuando llegaron a casa era bastante tarde así que solo entraron y fueron directo a su habitación pasando por delante de la habitación de sus padres.

—Llegamos ya!— avisaron y su padre salió en pijama. 

—Tan tarde chicas? Bueno ya mañana me cuentan. Vayan a dormir—  y le dio una palmada en el trasero a la hija menor. Este era un gesto sin malicia.  Al menos siempre se lo habían tomado así. 

Las nenas en su habitación compartida se tumbaron a la cama alucinadas aún y no podían dejar de reírse comentando todo lo que habían hecho.

—¿Pueden creerlo? Nos hemos cogido a nuestro propio tío dios mio!!!! Es un viejo.

—viejo pero con un pollon único. Jamás en mi vida pensé que cogerme a un viejo fuera tan rico.

—Ni yo. Que alucinada. Tenia una super verga. Así toda grandota. Aún me duele la partida de coño que nos ha dado.

—Si, pero que antojo volver mañana. Haber si ya se recupero. Ríen... —Jajajaja no se si el o nosotras ha sido la víctima. Que viejo para más morboso.  Ay que volver pronto.

—Si, pero ahora tenemos algo en la mira o no hermanitas?— dijo Luciana.

Se miraron las caras.

—¡¡¡Muero por probar la polla de papá !!!!

—¡¡¡Siiiii y yo!!!

—Y yo tambien. Mañana atacamos. Mamá sale temprano y ahora tiene doble turno. Regresa pasado a medio día.

—¿Creen que se deje?

—Nuestro papá es un warro igual que el tío. De eso no tengo dudas. No creo que sea difícil. 

—Pobre mamá... 

—Ella no lo sabrá. Y mejor ni pensar en eso. 

—Me da penita, pero más gana me da que papá me coma él coño así como lo hace con ella. 

—Ya no puedo esperar más. Vamos a dormir. A penas se vaya mamá iniciamos como quedamos.

Las tres se dieron la mano y se acostaron.

Para la mañan siguiente se despidieron de su madre y se sentaron con su padre a desayunar.

—Y que cuenta el tío?
—Pues no mucho, parece que no tiene gran actividad. Pero ayer la pasamos muy bien. Comimos, lo hicimos bailar. Vimos películas. Charlamos. Nos reímos. La pasamos bien.
—Que bueno hijas, deben visitarlo más seguido para que no esté tan solo.
—De eso si. Seguro. Iremos a verlo más seguido. Pero sabes papi. Ayer con el tío, nos dimos cuenta de que quisiéramos pasar más tiempo contigo. 
—Se han puesto sentimentales? Ya se que estoy algo viejo. 51 años de edad. Soy casi un sexagenario. 
—Pero estas fuerte y bien puesto—. Una de ellas aprieta su brazo. —Y duro todavía. 
—Se hace lo que se puede. 

Las hermanas han dejado la mesa limpia mientras entretenían al padre con su charla llena de halagos. 

—¿Me parece o están Particularmente afectuosas esta mañana con su padre?

Ellas ríen al unísono miéntras secan los últimos platos. 

—Nosotras te amamos papi.
—Si papi. Demasiado.— Y Sara se va detras de la silla donde esta sentado su padre. Lo abraza, rodea sus hombros y le da un beso en la mejilla. ¡Muak..!
—¿Que pasa mis nenas?

Relatos EroticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora