❈SELENELION❈ ||KIM TAEHYUNG x JACKSON WANG||

🌿CAPÍTULO CUATRO🌿

JACKSON'S POV

Los primeros días fueron bastante difíciles para conciliar el sueño, quería creer que era por el cambio de horario, de ambiente, o algo relacionado con estos. Pero una parte de mí sabía que no era del todo cierto ya que llevaba varios años viajando de modo que mi cuerpo estaba acostumbrado a esos cambios. Pero el recordar que la casa en donde todo lo que tuve con Taehyung comenzó estaba frente a la mía, me hacía remover entre las sabanas, no quise culpar a esta por mi estado. Después de todo, solo era una inofensiva casa abandonada, una casa que contaba con innumerables recuerdos que eran muy atesorados por mi persona. Una casa que en sus paredes tenía impregnado nuestro nombre y guardaba secretamente las lágrimas que ambos soltamos a causa de una injusta sociedad que nos había lastimado una y otra vez sin tener compasión.

Quería dejar todo eso atrás.

Quería iniciar de cero y ver aquella ciudad como un recuerdo cuyas memorias no me trajeran dolor y angustia, donde me sintiera cómodo recorriendo dichos lugares que recorrí alguna vez y apreciar el cambio que me mencionó el presidente para saber si fue significativo. Sabía que había prometido que curaría por mi cuenta, pero una parte de mí estaba al tanto que eso no sería nada fácil. Por lo que emprendí una rigurosa búsqueda para encontrar al mejor psicólogo que me ayudase con eso. Y al tener al presidente de mi lado no fue tan complicado dar con el Doctor Tyler Yamamoto. La terapia no se dio a esperar a dar inicio aún cuando este era bastante conocido en la ciudad y tenía una apretada agenda. Detalle que me hizo sentir algo mal por aquellos pacientes que tuvieron que esperar más para ser atendidos.

Se determinó dos secciones por semana de tres horas, y no iba a negarlo, me costó mucho hablar al respecto de mi vida con alguien que no conocía en lo absoluto, por lo que me dejé guiar por lo que mi intuición me decía de su persona, sus buenas referencias, y sobretodo, su manera tan particular de intentar crear un ambiente cómodo entre ambos. Por lo que las primeras secciones esté me sorprendió hablándome de su vida: me comentó que había nacido en Japón, pero que se había mudado a Ananta con su padre después de enfrentar un divorcio a temprana edad. Así que tuvo grandes retos que enfrentar al llegar a un lugar desconocido.

Agradecí mucho ese detalle ya que una parte de mí, no sabía cual exactamente logró conectar con aquel ser humano de tez amarilla y ojos oscuros, así que simplemente lo solté todo. Conté cada detalle, desde mis inicios en el mundo humano hasta ese momento. Relato que nos tomó más de dos horas y para mi sorpresa este me permitió hablar sin comentar nada al respecto cancelando las citas que tenía para ese día. Para cuando terminé tenía mi garganta adolorida y mis mejillas empapadas y al finalizar ese día él simplemente me agradeció para poner fecha a la siguiente sección.

Las secciones fueron trascurriendo con normalidad, habían días buenos como malos donde tenía toda la energía de llevar a cabo las recomendaciones que Tyler me daba, pero había días donde quería pasar en cama por lo que me quedaba de vida. Días donde los medicamentos no hacían efecto en mi deteriorado organismo y, era entonces donde la maldición terminaba hundiéndome en un trance tortuoso, donde mis pulmones ardían, el aire se negaba a salir desde mis resecos labios y mi piel se trasformaba en una monstruosa versión que nadie debería ver. Eran esos días donde simplemente no quería absolutamente nada, donde quería mandar al diablo todo olvidando mi esfuerzo. Donde las palabras de miles de hechiceros que insistían que todo estaba perdido resonaban en mi mente. Donde me dejaban en claro que tarde o temprano la maldición terminaría destruyéndome.