Jackson, la sirena que abandonó todo para buscar la cura de su letal maldición antes de que esta lo destruya.
Taehyung, el Taoxiû que deberá enfrentar un largo proceso de sanación y aceptación para poder ser el Dios terrenal.
...
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JACKSON'S POV
El día del gran estreno estaba a punto de ocurrir en el que se haría un evento especial donde asistirían personas importantes como: la prensa, ejecutivos, y demás sujetos que tuvieron algún tipo de relación directa e indirecta con la realización de la serie y, aunque estuve preparándome mentalmente desde días antes del debut de la serie para revelar mi rostro a los medios, no pude evitar sentirme paranoico ante la idea de que las cosas sería iguales a cuando salté a la fama años atrás. Por ese motivo, un día atrás de que se llevara a cabo ese gran día llamé a la persona que menos esperé en acudir para despejar mi mente: Kek.
Juntos salimos a un club nocturno poco conocido a las afueras de la ciudad, considerando que le había mencionado mediante mensajes mi estado ansioso este para mi sorpresa no dudó en armar un plan improvisado para esa noche, Taehyung no se unió con nosotros ya que tenía cosas que hacer con sus padres y me pareció nada conveniente convivir a mis hijos cuando la invitación del pelinegro solo fue dirigida a mí. Sin darle muchas vueltas al asunto, me puse un pantalón vaquero y una camisa básica negra overszize con el fin de ir lo más cómodo posible. Mi intención no era llamar la atención en aquel club por lo que no le puse mucho empeño en mi aspecto.
El viaje estuvo tranquilo y el tráfico estuvo a nuestro favor haciendo nuestro viaje ameno, al llegar al lugar el aire nocturno acarició mis mejillas en el instante que salí del auto y aprecié lo maravillosa que lucía esa noche estrellada. Me tomé mucho tiempo en apreciar cada constelación y sobretodo la media luna que estaba tomando protagonismo entre estas, para cuando volví mi vista al ajeno me reí al pillarle mirarme sin ningún tipo de escrúpulos, aun cuando dicho detalle aceleró mi corazón por alguna extraña razón que no supe descifrar.
—¿Por qué me miras así? —pregunté, después de unos segundos al descubrir que no apartaba la mirada a pesar de que ya me había dado cuenta y le devolvía esta.
—Te daré la segunda carta. —Levanté las cejas en respuesta. Aprecié como sacaba un nuevo sobre de la parte trasera de su pantalón y me lo extendió por encima del capote del auto.
—¿No vas a leérmela?
—¿Quieres que lo haga?
—Por supuesto. Tu voz es encantadora. —Este sonrió a medias mientras cerraba la puerta de su lado del auto para rodearlo quedando frente a mí, apoyó su cadera al capote para abrir el sobre de manera despreocupada—. Oh, mira que sexy te ves abriendo un sobre.
—Joder, cállate, eres tan...
—Hermoso, lo sé —le interrumpí, apoyándome a su lado en un intento en vano de chismosear por encima de la carta su contenido, pero era imposible con su proveniente altura.
—Eso también. —Se tomó un tiempo para mirarme mientras se aclaraba la garganta poniendo la hoja de forma que no me permitiera leerla, por lo que bufe cruzándome de brazos—. Bien, aquí va: "Jackson Wang, aquella sirena ingrata que me hizo el movimiento de karate Kid para escapar de mis amorosos cuidados..."
