Jackson, la sirena que abandonó todo para buscar la cura de su letal maldición antes de que esta lo destruya.
Taehyung, el Taoxiû que deberá enfrentar un largo proceso de sanación y aceptación para poder ser el Dios terrenal.
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JACKSON'S POV
El tener las manos de Taehyung toqueteando aquellas zonas erógenas a la vez que Kek bombardeaba mi boca no solo me confirmaba que mis más profundas e insanas fantasías eran mucho mejor de lo que me imaginaba llevarlas a cabo en la vida real y, el pensar en que estas se estaba llevando a cabo realmente mandaba punzadas de placer a mi sensible ano, mi pene palpitaba y asumí que ya me encontraba segregando pequeñas gota de pre-semen a consta de las estimulaciones. Jadeé en el momento que el caliente liquido proveniente de Kek invadió mi garganta y al escuchar sus maldiciones me hizo sentir orgulloso de mi trabajo.
Fui inducido a levantarme y solté un pequeño chillido cuando Kek tomó mis piernas obligándome a rodear su cintura con estas. Sus labios colisionaron contra los míos a la vez que sentía algo adentrarse en mi interior, algo que me hizo jadear de gusto y en consecuencia moví mis caderas en búsqueda de más.
—Estás tan apretado, Bebé —gruñó Taehyung, detrás de mí.
Mordí y chupe los labios de Kek a la vez que este frotaba su falo entre mis muslos. Mi aroma se intensificó y con ello trajo un insoportable calor que puso más sensible mi acalorado cuerpo, sentía mi piel hormiguear y mis huesos arder y fundirse como hierro caliente. Me estaba derritiendo y solo era un cúmulo de sensaciones que burbujeaba sonidos de un cegador placer que me había negado a sentir por mucho tiempo, o quizás, no me lo había negado como pensada, sino tal vez, no había encontrado a las personas correctas que me tocaran de la manera que esos dos hombres podían hacerlo.
—Voy a intentar entrar —informó el pelinegro, tanteando mi entrada para adentrar de a poco sus dedos, arrugué mi nariz ante la rara sensación y solté un gruñido tensándome con levedad—. ¿Duele?
—N-no. Se siente extraño... —Este asintió siendo más gentil.
Tomó varios minutos en acostumbrarme a aquella extraña interrupción por lo que chillé en el momento que fue su miembro el que reemplazó sus dedos acompañado al del inmortal, mi vista se nubló y lagrimas desbordaron mis ojos al no poder evitar sentirme abrumado por el tsunami de sensaciones que estos me estaban brindando. Tenerlos a ambos de ese modo era demasiado, el constante sonido de nuestras pieles chocar en sintonía con los gemidos de los ajenos era similar a estar al cielo y al infierno donde cada uno representaba aquellos opuestos mundos. Solté un grito en el instante que el orgasmo golpeó mi anatomía sin piedad y segundos después, estos me acompañaron a la culminación de aquel maravilloso encuentro carnal. O al menos, al primer round.
El cuerpo de Taehyung impactó mi cama con una sonrisa coqueta en su sonrojado rostro, até sus muñecas a la cabecera de esta para hacerme espacio entre sus piernas a la vez que Kek se acomodaba detrás de mí masturbando mi miembro, en el momento que el tatuado lo soltó alineé este con la entrada del inmortal adentrándome en su interior causando que mi chico gimiera ante mi acción, Kek se adentró segundos después en mí y nuevamente nuestros gemidos resonaron en la habitación cuando nuestras caderas iniciaron un sincronizado vaivén, las cosas de la habitación vibraron y una extraña energía nos rodeo donde por un breve segundo juré que estábamos flotando, que la cama había dejado de tocar el suelo y la gravedad había desaparecido dentro de esa habitación.
