Capítulo 32 : Shen Jiu tiene otra pesadilla

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Advertencia: como puede adivinar por el título, una pesadilla asfixiante + una enfermedad mental no tratada. (Avisados son
Atte: su traductora)

En la oscuridad, la habitación se vuelve igual a su casa de bambú. Shen Jiu está tan cansado que cierra los ojos y trata de engañarse a sí mismo. Al principio, lo consigue. Respira hondo mientras sus pensamientos se van volando. Pero la presión en su pecho no se desvanece.

shen yuan falta liu qingge está herido liu qingge y luo binghe están enamorados de shen yuan ¿estará bien liu qingge? ¿Regresará? shen yuan, por favor, vuelve pronto. ¿Qué están planeando mu qingfang y luo binghe? ¿Qué quiere Luo Binghe? ¿me odias? porque no me odias ??????????

Shen Jiu exhala y abre los ojos. La habitación está demasiado fría y no huele a bambú, sino a extraños y medicinas. Y no hay nadie más. Solo él y un cansancio diferente al habitual. Shen Jiu se frota los ojos. Maldito té , sisea. Se había acostumbrado a las noches de insomnio, pero ahora su determinación comienza a desaparecer. De mala gana, Shen Jiu se quita la ropa y se acuesta en la cama. No quiere dormir. Tiene miedo de dormir. Pero el efecto del narcótico es demasiado intenso y vence al insomnio.

Shen Jiu siente que se está hundiendo en un profundo lago de aguas negras, lo que borra todas sus preocupaciones.

Pero la pesadilla lo atrapa.

La oscuridad lo envuelve. Sueña que está encerrado en una habitación sin puertas ni ventanas. Y la habitación comienza a encogerse. Es más pequeño, más pequeño, más pequeño, más pequeño. Los muros lo aplastan, le rompen los huesos. Shen Jiu abre la boca para gritar, pero la arena le baja por la garganta. Es más pequeño, más pequeño, más pequeño, más pequeño. Aunque intenta cerrar los ojos, está envuelto por la misma oscuridad espesa y pegajosa.

No es una habitación, es una boca. Las paredes tienen dientes y colmillos, el piso es una lengua resbaladiza. Se lo va a comer en mil pedazos.

Alguien lo agarra. Shen Jiu se siente pequeño y frágil cuando unos brazos rodean su cuerpo y lo rescatan de esa mandíbula silbante. Una claridad verdosa lo deslumbra. Y sus pulmones se relajan al encontrarse bajo un cielo tan azul que duele. Shen Jiu camina entre el bambú con pasos cautelosos.

A lo lejos, alguien dice su nombre.

Y reconocería esa voz incluso en el fin del mundo.

Shen Jiu corre. Y los brotes de bambú se apartan para mostrar una casa. Shen Yuan está ahí, jugando con un gato. No esta solo. Hay algunas sombras sin rostro, Luo Binghe y sus otros discípulos. Shen Yuan levanta la cabeza y lo mira.

—¡Jiu-Ge!—

Están casi todos ahí. Alguien lo toma de la mano y lo anima a acercarse con pasos cada vez más confiados.

—¡Shizun! ¡Shizun!— Luo Binghe dice, mirándolos a los dos con ojos brillantes como estrellas. Ahora es un adulto, pero todavía viste un uniforme blanco y verde. —¡Este discípulo ha mejorado su técnica con la espada!—

—¡Oh!— Shen Yuan sonríe con franqueza, sentándose en la hierba. —Enséñalo—

Shen Jiu se sienta con él, permitiendo que la nostalgia lo enrede, borrando el sofocante recuerdo de la pesadilla

Shen Jiu gruñe con los ojos cerrados.

El sueño todavía está enredado con sus pensamientos. A pesar de la luz que ha devorado la habitación, el interior de su cabeza es un agujero cubierto de sombras. Shen Jiu vuelve a gruñir cuando alguien llama a la puerta. Alguien entra. Aunque Shen Jiu abre los ojos, siente que todavía está dentro de una ilusión. Los sirvientes que entran son más irreales de lo habitual y es incapaz de reconocer dónde está. Todo el mobiliario es extraño, las sábanas son demasiado blandas, hay demasiado ruido fuera de la ventana.

Hermano EncontradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora