Hermano Encontrado

Capítulo 64: Ninguno puede descansar

Siento haber tardado tanto en escribir el siguiente capítulo. Recientemente ha habido bastantes comentarios desagradables sobre el final del fic y... es agotador. Al final, olvidé que esta es una historia que comencé a escribir 100% autoindulgente y no pude enfrentar el capítulo. ¡PERO VOLVÍ!

Voy a dejar una nota más larga abajo, mientras tanto, espero que disfruten este capítulo ^^

(Consulte el final del capítulo para obtener más notas ).

Texto del capítulo
Fingir estar dormido es un acierto en su situación. Y la actuación de Shen Jiu es perfecta. Nadie lo diferenciaría de una persona profundamente dormida en lugar del mar de nerviosismo burbujeando dentro de su pecho. Y tal vez en otras circunstancias se hubiera quedado dormido porque es una excelente noche, tranquila, no demasiado fría pero tampoco demasiado calurosa. Es casi tolerable sentir dos cuerpos contra él. Desafortunadamente, la presencia de esos dos cuerpos es la razón de su nerviosismo.

Sus habilidades de actuación son excelentes porque después de un tiempo, Shen Jiu nota que Luo Binghe se da la vuelta. Ahora el medio demonio lo está mirando. Y se acerca un poco más. Shen Jiu se aferra a su autocontrol para ignorar el cosquilleo de sus rizos contra su rostro.

"Liu-shishu, ¿estás durmiendo?" Luo Binghe susurra.

"Sí."

"Oh, genial." A pesar de tener los ojos cerrados, Shen Jiu sabe que Luo Binghe está sonriendo. "¿Cuál fue el espectáculo de antes, Liu-shishu?"

Liu Qingge no responde. Desafortunadamente, su talento para actuar es peor que el de Shen Jiu. Empezando por el hecho de que cometió el error de responder antes y es demasiado tarde para callarse.

"Liu-shishu". Luo Binghe insiste con un ronroneo malvado. "¿Estabas tratando de poner celosa a Shizun?"

Shen Jiu casi se ahoga. Pero se las arregla para mantener su postura relajada mientras Liu Qingge se tensa, golpeándole el brazo con el codo.

"Deja de decir tonterías". Él sisea. "Más bien, deja de hablar. Vas a despertar a Shen Jiu".

"Tú eres el único que grita". Luo Binghe señala en un cuidadoso susurro. Shen Jiu puede sentir que Liu Qingge tiembla. "¿Asi que?"

Liu Qingge insiste en guardar silencio. Con un suspiro divertido, Luo Binghe se incorpora un poco para acercarse a él y así aplastar a Shen Jiu con su cuerpo. El cultivador contiene la respiración mientras se obliga a sí mismo a permanecer relajado en lugar de tensarse bajo el peso del demonio, que está pinchando a Liu Qingge con un dedo.

"Shishu... Shishu~"

"¿¡Ahora qué quieres, bestia molesta!?"

Afortunadamente, Shen Jiu ya está despierto. De lo contrario, habría estado furioso con Liu Qingge por gritar lo suficientemente fuerte como para ser escuchado en la otra habitación también. El dios de la guerra se vuelve hacia Luo Binghe y ahora Shen Jiu está un poco más atrapado entre los dos.

"¿Por qué reaccionas así, Liu-shishu? Este discípulo acaba de hacer una pregunta simple e inocente".

"Nunca dices nada inocente". Liu Qingge gruñe, aún sin bajar la voz.

Luo Binghe se ríe suavemente antes de cambiar su postura, aplastando por completo a Shen Qingqiu, para acercarse aún más a Liu Qingge. Un ruido sordo revela que el demonio se ha tapado la boca con una mano.

"Tsss... Deja de gritar o despertarás shizun". Susurra a pesar de que, primero, está acostado sobre Shen Jiu, segundo, en el improbable caso de que no lo hayan asustado, los bruscos tirones de Liu Qingge para liberarse de su agarre ya lo habrían despertado. "Este discípulo solo quiere hablar contigo ... Ouh".