Hermano Encontrado

Capítulo 70 : Luo Binghe vs. Luo Bing-ge: El villano y el protagonista son la...

Maigu Ridge está temblando envuelto en humo y fuego. Tal vez sea porque ha escapado de la influencia de Xin Mo, pero Luo Binghe considera que la fusión de ambos reinos es una aberración. Su corazón tiembla de sobrecogimiento y horror, también con la culpa de reconocerse en esa decisión. Luo Binghe se mantiene apartado del resto de los cultivadores mientras observa los estertores de muerte de Maigu Ridge a medida que su determinación se vuelve más firme. La indecisión mantiene a las sectas virtuosas al otro lado del río, aunque no por mucho tiempo.

Y aprovecha esta oportunidad para desaparecer sin decirle nada a nadie.

A medida que Luo Binghe avanza hacia Maigu Ridge, se vuelve más consciente de que la calamidad que está sacudiendo el mundo no es culpa de Xin Mo, sino un capricho muy consciente. Y lo peor es que Luo Binghe puede entender a su contraparte. En otras circunstancias, habría hecho lo mismo. En el pasado, también hizo cosas peores de las que solo se arrepintió de algunas. Aceptar su egoísmo le deja un sabor amargo en la boca, pero no es suficiente para detenerlo.

Una vez fuera de los oídos curiosos de los cultivadores, Luo Binghe convoca a Sha Hualing y Mobei-jun y los envía a los dos a proteger el perímetro junto con su anfitrión demoníaco. Ellos asienten y desaparecen para cumplir sus órdenes. Luo Binghe muestra una sonrisa torcida antes de caminar hacia Maigu Ridge.

El calor es intolerable. El sello en su frente brilla con un color tan violento y rojo como la sangre recién derramada. Refleja su determinación. Luo Binghe camina con la certeza de ser el demonio más poderoso de esta dimensión y el deseo asesino de destruir al demonio más poderoso de la otra dimensión. Después de una eternidad deambulando entre pasillos excavados en la roca, se encuentra con su otro yo.

Luo Bing-ge lo mira con una cara burlona que no oculta su decepción.

"Tú no eres shizun". Señala. "Ninguno de los tres. ¿Dónde están?"

Luo Binghe le da una sonrisa ácida y torcida.

"¿No te has dado cuenta? Shizun eligió a su hermano, no a ti. Ninguno de ellos está aquí. Ahora, ¿qué harás?" Da un paso adelante y su confianza erosiona la arrogancia de su contraparte. "Si persistes en fusionar los dos reinos, no quedará shizun. Regresarás solo a tu mundo y el peso de esa soledad te acompañará por toda la eternidad".

"Callarse la boca." Luo Bing-ge lo mira con una cara lívida de ira.

"Siempre serás consciente de que ninguno de los tres shizun te eligió. No eres tan importante para ninguno de ellos".

"¡CALLARSE LA BOCA!"

Luo Binghe le permite lanzar un puñetazo que casi le rompe la mandíbula. Ni siquiera trató de esquivarlo, pero aceptó el golpe con indiferencia.

"Podemos pelear, pero ya gané. ¿Y sabes por qué? Porque Shizun ha confiado en mí para detenerte".

"¡Que broma!" Sus ojos brillan con una risa asesina mientras desenvaina a Xin Mo y le apunta con su espada. "¿Con qué espada?" Luo Binghe responde desenvainando el suyo y su enemigo estalla en carcajadas. "¿Zheng Yang? Ninguna espada puede rivalizar con Xin Mo, y mucho menos una que se rompe tan fácilmente".

"Mi espada es mejor que la tuya". Luo Binghe se encoge de hombros. Se siente extrañamente tranquilo a pesar de que la atmósfera se ha vuelto aún más oscura y sofocante. "No se me mete en la cabeza ni me susurra ideas dañinas. Además, es la espada que Shizun arregló para mí. Si quisiera, podría recuperar mi Xin Mo. Pero no importa cuánto lo quieras, lo harás". Nunca tengas un Zheng Yang".

Luo Bing-ge palidece. Ha comenzado a temblar, quizás de envidia, quizás de rabia. Luo Binghe siente una risa atascada en su garganta. Su otro yo es mayor y más confiado que él, más peligroso y poderoso. Y, sin embargo, meterse debajo de su piel es muy fácil. Debajo de esa fachada hay muchas cicatrices y heridas supurantes que nunca sanaron. Por eso deseaba tanto cualquier Shen Qingqiu.