Capítulo 42: ¿Quién puede confiar en Luo Binghe

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Cuando le cuentan todo a Liu Qingge, quien había esperado afuera tenso e inquieto, su expresión se oscurece con preocupación. Sin embargo, lo más incómodo de esa situación es que él no juzga a Luo Binghe ni lo amenaza ni le grita, sino que mira a Shen Jiu a los ojos. Y su silencio es incluso peor que una acusación. Liu Qingge le pregunta sin decir palabra por qué no dice la verdad sobre Shen Yuan.

Pero Shen Jiu no se atreve.

Hay secretos que con el tiempo crecen y se vuelven tan pesados ​​que cansa cargarlos, pero también es más difícil de contar a determinadas personas. Y Shen Jiu sabe que Luo Binghe lo odiará por ocultar esa verdad. Es demasiado tarde, por lo que aprieta los puños y aparta la mirada. Al menos puede intentar que su Luo Binghe cambie de opinión.

"A cambio de A-Yuan, ¿qué darías a cambio?"

Luo Binghe parpadea, confundido por la pregunta inesperada, pero su respuesta llega de inmediato.

"Todo."

"Ese es el problema, Luo Binghe". Shen Jiu suspira. "No puedo juzgarte porque haría lo mismo, pero no sabemos qué quiere Bing-ge. En este momento, él tiene más información sobre nosotros que nosotros sobre él. También conoce tu desesperación por resucitar A- Yuan." Shen Jiu pone una mano en su barbilla mientras piensa. "Ha dicho que fusionó ambos reinos. Esa es una atrocidad horrible".

"O tal vez tenía buenas intenciones pero terminó mal", Luo Binghe lo defiende de inmediato. O se defiende.

Shen Jiu tiembla al darse cuenta de que quizás esa misma idea ya tentó a su discípulo hace mucho tiempo. Más tarde hablaré con él, primero tenemos que resolver este problema.

"Es un desastre que alterará la geografía de ambos reinos, creando un lugar completamente nuevo a costa de destruir el resto. Quizás esté interesado en algo que se perdió en su mundo". Shen Jiu respira profundamente. "Pero Luo Bing-ge también ha insistido en que hay personas vivas en nuestro mundo que están muertas en el suyo. ¿Qué pasa si quiere a alguien más a cambio? ¿Todavía estarías de acuerdo, Luo Binghe?"

Esta vez, su respuesta es lenta a pesar del brillo decidido en sus ojos.

"Quizás."

"¿Y crees que a A-Yuan le haría feliz saber que has sacrificado a alguien inocente por su bien?"

"No me importa si Shizun me odia, al menos estará vivo".

Los dos se desafían con la misma mirada obstinada y decidida. Liu Qingge se aclara la garganta antes de intervenir.

"No creas que permitiré que otra bestia como tú rapte a alguien", gruñe y Luo Binghe responde con una sonrisa cruel.

"¿Cómo si Shishu nunca logró derrotarme?"

"¡Suficiente!" Shen Jiu interviene antes de que los dos desenvainen sus espadas. "Tu shishu es correcto, Luo Binghe. Este Maestro también se opone a que un extraño de otro mundo secuestra a alguien".

"No sabía que a Shizun le gusta comer íntimamente con extraños", responde su antiguo discípulo con voz amarga. "¿Qué pasa si Bing-ge solo quiere un tesoro? Tú eres el que no quiere confiar en él y solo piensa lo peor".

Su garganta todavía arde donde el intruso lo había agarrado.

"Es peligroso. Debes saberlo: eres la misma persona en mundos paralelos".

Su declaración hace que Luo Binghe palidezca y un destello de ira destella en sus ojos y luego se oscurece por la decepción. Shen Jiu se vuelve hacia Liu Qingge con una sensación incómoda dentro de su pecho. El interés de Luo Bing-ge en Liu Qingge fue inusual. Espantoso. Preocupante. Si tiene que hacer alguna conjetura en este momento, Shen Jiu apostaría a que quiere a Liu Qingge a cambio de Shen Yuan.

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