Capítulo 46 : Luo Bing-ge se enfada

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La mañana del mismo día en que Luo Binghe irrumpe en la habitación de Shen Jiu con furia violenta, Shen Jiu decide visitar el jardín nuevamente. En un inesperado estallido de coraje, Ning Yingying decide acompañarlo. Aunque ella no es su verdadera discípula, Shen Jiu siente simpatía por ella. Y también siente remordimiento al verla temblar y retorcerse las manos con inquietud. Ning Yingying camina a su lado con pasitos de ratón, a pesar de que, según la información que ha recopilado, es una de las tres esposas principales de Luo Bing-ge.

Aún así, Shen Jiu la entiende. Los demás parecen haber sido corrompidos por la oscuridad del Señor Demonio. Todo ese mundo parece retorcido y pútrido, destrozado de una forma nauseabunda.

Esta vez, Shen Jiu ha creado una armadura de arrogancia para volver al jardín. A pesar de la tormenta de miradas agudas, risas crueles y tensión que envenena el aire, Shen Jiu camina como si este lugar le perteneciera. Esos tontos ignorantes piensan que pueden afectarlo, pero no saben que esta situación es mejor que la impotencia de ser un esclavo del Qiu.

Y Shen Jiu no lo ha olvidado: ahora es un cultivador, un Peak Lord con buenas razones para regresar a su mundo. No solo posee el poder de defenderse, sino también la experiencia de ser un prisionero y una inteligencia rencorosa.

Paso uno: no te resistas. Sus enemigos deben subestimarlo, creer en su victoria para suavizar su vigilancia.

Segundo paso: reunir más información sobre los artefactos que usó Luo Bing-ge para secuestrarlo.

Shen Jiu camina con aparente desinterés y le cuenta a Ning Yingying sobre las plantas y flores que decoran el jardín. Ella responde con sonrisas forzadas y monosílabos. A pesar de su incomodidad, él no se detiene. Ni cuando el nerviosismo crece como ramas bajo su piel. Hay miradas más agudas que otras, voces más crueles, y Shen Jiu las busca a pesar del temblor de su corazón. Todavía recuerda la claustrofobia y la oscuridad húmeda de la celda en la que la cosa está encerrada como una pesadilla de vómitos. Y los culpables de ese encierro están cerca. Demasiado.

En este momento, son peores que Luo Bing-ge.

Shen Jiu es consciente de la cercanía de Sha Hualing cuando decide detenerse frente a un matorral de rosas doradas.

"Aunque estos solo crecen en el Reino Demoníaco, su origen es celestial", le explica a Ning Yingying.

Ignorar a las personas que desprecia es uno de sus mejores talentos perfeccionados por el tiempo. A pesar de la apariencia estridente de la diablesa, Shen Jiu finge que no existe en una actuación digna de reconocimiento. Eso la molesta, por supuesto. Sha Hualing camina hacia ellos acompañada por el tintineo de sus cascabeles. Aunque Ning Yingying se pone rígido, continúa dándole la espalda.

"¡Qué sorpresa verte por aquí, Maestro Shen!" El demonio lo saluda con una risa dulce pero fría. "Espero que no estés tratando de escapar".

Shen Jiu asume que un harén tan grande debe estar respaldado por un complicado sistema de privilegios. Afortunadamente, todos sus objetivos son figuras centrales. Él se vuelve para darle una de sus miradas más desdeñosas. Por lo que ha deducido, Sha Hualing no solo es una de las esposas principales, sino también una compañera cercana de Luo Binghe. Todo lo que diga o haga será informado al demonio. Probablemente tergiversado para convertir la verdad en mentira.

Perfecto, piensa, curvando los labios en una mueca.

"A diferencia de ti, no soy estúpido".

La sonrisa del demonio crece para mostrar sus colmillos. Un brillo rojizo amenazador brilla en sus ojos.

"Quizás el Maestro Shen no entiende la situación..."

"Creo que eres tú el que no entiende. Deja que este Maestro te ilumine". Shen Jiu esboza una de esas muecas que no usa desde hace años, formada entre burla y desdén. "Este no es mi mundo. No tengo adónde ir, ¿por qué perder mi precioso tiempo intentándolo? Estoy desarmado y siento que el mundo fuera del palacio es hostil. ¿Quieres empujarme al peligro, demonio?"

Hermano EncontradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora