Capítulo 65: El que apoya el secuestro

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Dentro de la habitación, hay una tensión capaz de destruir ciudades enteras. Aún así, Zhuzhi-lang resiste la presión de cinco miradas cautelosas que escudriñan todos sus movimientos, su expresión e incluso las serpientes que se asoman por debajo de sus mangas. Shen Yuan, protegido por la protección de un Señor Demonio, un Dios de la Guerra y un Gran Hermano sobreprotector, se permite el lujo de esconderse detrás de los otros tres. Aunque todos sus recuerdos de Zhuzhi-lang son borrosos, ya que siempre termina inconsciente o dentro de la boca de una serpiente gigante, Shen Yuan es consciente del peligro y no se relaja.

Zhuzhi-lang levanta la cabeza, desencadenando una avalancha de posturas tensas y manos en las empuñaduras de espadas listas para ser desenvainadas. La inocencia en sus ojos muy abiertos no coincide con la sospecha que late en el corazón de Shen Yuan.

"Puedes relajarte. Este nunca lastimaría a ningún Maestro Shen". Afirma con una determinación que ilumina sus facciones.

Shen Yuan cree en él, sin embargo, su hermano chasquea la lengua con desdén.

"Tal vez no desees hacernos daño, sin embargo, tu tío no tuvo reparos en sacrificar a mi hermano".

"Oh, sobre eso…" Su voz se apaga, afectada por la vergüenza. "Nunca tuvo la intención de entregar al Maestro Shen, sino de obtener la espada y luego deshacerse de su oponente".

"Acabas de admitir que tu tío es un mentiroso, ¿cómo esperas que te creamos?"

"Porque no miento cuando prometo que tengo una deuda con el Maestro Shen y haré todo lo posible para salvarlos a ustedes tres". Agrega con vehemencia. "Y nos necesitas. Tanto para escapar de las garras del demonio que parece el hijo de mi señor pero no lo es, como para sobrevivir cuando los dos reinos se fusionen".

"No tenemos ninguna intención de dejar que eso suceda". Liu Qingge interviene con un gruñido enojado.

"Con el debido respeto, estás en desventaja. Ninguna de tus armas puede rivalizar con Xin Mo y no puedes enfrentarte al hijo falso de mi señor y proteger a los tres Maestros Shen al mismo tiempo. Además, no nos opondremos a él ya que casi comparten el mismo objetivo".

"Eso no es un movimiento inteligente". Shen Jiu dice. "Nuestra seguridad es incompatible con el triunfo de ese demonio".

Zhuzhi-lang hace una pausa pensativa.

"Entonces, es aún peor para ti: no puedes luchar contra él y proteger a todos los Maestros Shen mientras nosotros evitamos que tengas éxito. Ambos reinos deben unirse, ese es el deseo de Junshang. Y solo los Maestros Shen merecen sobrevivir".

Las palabras de Zhuzhi-lang enfurecen a Luo Binghe y Liu Qingge, quienes parecen listos para desenvainar sus espadas y desafiarlo en este momento. Sin embargo, Shen Jiu apoyando su abanico contra el pecho del demonio y Shen Yuan sosteniendo la manga de su shidi evitan el derramamiento de sangre. Aunque ninguno de esos gestos es suficiente para calmar su rabia. Sin embargo, Zhuzhi-lang tiene razón: están atrapados en una encrucijada difícil donde todos los caminos parecen conducir al desastre.

Shen Jiu suspira antes de dar un paso hacia Zhuzhi-lang. Desde que apareció la serpiente demoníaca, los cinco se han mantenido a distancia. Y ahora Shen Jiu rompe esa regla cautelosa, aunque no se acerca demasiado al demonio, solo lo suficiente para captar toda su atención y controlar su presencia. Ya que ha perfeccionado el arte de ser amenazante sin necesidad de gritar o usar la violencia. Solo una mirada es suficiente para que Zhuzhi-lang palidezca un poco.

"Deja que este maestro te guíe en una predicción bastante precisa de lo que puede suceder en el próximo medio shichen". Su voz es fría y tranquila, con el poder de atravesar la piel y convertirse en un escalofrío. "En primer lugar, este maestro no tiene interés en luchar dentro de esta posada y causar una destrucción innecesaria. Así que asumiremos sin hacer realmente lo que sucederá, ¿de acuerdo? En este momento, estás en desventaja".

Hermano EncontradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora