Capitulo 51: Shen Yuan contempla el destino del villano escoria

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Hay algo irónico en la determinación con la que Shen Yuan cruza al otro lado. A pesar de la actitud sobreprotectora de los otros dos, él es el primero en atravesar el portal que Luo Binghe creó en el momento en que notó una fluctuación en la pared entre mundos. A pesar de todos sus esfuerzos por evitar el libro original, Shen Yuan ya no tiembla ante la perspectiva de enfrentarse a Luo Bing-ge. Y esta vez, ha sido su propia decisión y no siendo forzado por el Sistema.

Liu Qingge y Luo Binghe lo siguen sin dudarlo. Y los tres llegan a un enorme palacio, más inmenso que algunas ciudades. Es un palacio que aspira a eclipsar el cielo e infundir respeto enredado con terror. Aferrándose a sus recuerdos del libro, Shen Yuan guía a sus amigos. Su intención es, primero, esconderse para que ningún sirviente chismoso difunda el rumor de que el Emperador Demonio está actuando de manera extraña con dos extraños. En segundo lugar, localice dónde están. Y una vez que reconoce el lugar por las elaboradas descripciones de Airplane, Shen Yuan comienza a caminar. Afortunadamente, Shang Qinghua describió con gran detalle el palacio de Luo Bing-ge en esta sección del libro: escenas eróticas del demonio con su harén y escenas de sangrientas torturas. Ahora mismo el dato de los mejores lugares para follar no es importante, sino encontrar la prisión en la que encerró a Shen Qingqiu.

En todo ese tiempo, su estómago está aplastado por la presión. Si no fuera por la adrenalina que corre por sus venas, Shen Yuan ya habría vomitado. Además de eso, no podría seguir adelante, pero intentaría huir en la dirección opuesta.

Se sobresalta cuando alguien le agarra la mano. Pero es solo Liu Qingge. Después de darse la vuelta, Shen Yuan se encuentra con su mirada preocupada. El toque de sus dedos entrelazados es cálido y reconfortante.

"¿Estás bien?"

Shen Yuan asiente, ocultando toda su incomodidad detrás de una sonrisa ambigua.

"Sigamos. Este lugar es aterrador".

Por su otro lado, Luo Binghe no dice nada. El demonio mira el palacio y las paredes con el ceño fruncido y ojos oscuros.

A pesar de la urgencia de correr a la prisión, Shen Yuan se obliga a ser cauteloso. Los tres se escabullen con cautela entre las sombras y los caminos no transitados, esquivando siempre las voces y los guardias. Su corazón comienza a latir con fuerza cuando reconoce el edificio de la prisión. La anticipación que una vez sintió al leer esos capítulos se ha convertido en pánico. Luo Bing-ge tardó años en convertir a Shen Qingqiu en un palo humano, pero un demonio que ya ha probado la sangre no dudará en torturarlo tanto. El terror frena los pasos de Shen Yuan. Siente un nudo en la garganta y presión en el pecho. Le duele respirar, así que recupera el aliento.

Gracias a las descripciones del libro, Shen Yuan y sus compañeros se cuelan en la prisión. Incluso sabe lo que es la celda. Si Liu Qingge o Luo Binghe lo consideran sospechoso, ninguno dice nada. Y los tres avanzan hacia lo inevitable en temeroso silencio.

Una vez frente a la celda, Shen Yuan se detiene. El aire apesta a sangre, sufrimiento y putrefacción. Su garganta está seca. Reconociendo su indecisión, Luo Binghe pone su brazo alrededor de sus hombros en un abrazo reconfortante y apoya su mano en la puerta. Su qi demoníaco lo rompe en pedazos.

La celda está fría y oscura como una tumba.

Dentro hay una mujer con trenzas vestida de verde y un hombre descuartizado.

Shen Yuan comienza a hiperventilar. Disfrutó leyendo las crueles y sangrientas escenas de tortura, pero hay una diferencia entre el libro y la realidad. Especialmente cuando Shen Qingqiu ya no es solo su personaje menos favorito, sino su nuevo hermano. Duele. Las náuseas le suben por la garganta. Shen Yuan apenas se da cuenta de que Luo Binghe está paralizado y pálido o de que Liu Qingge ha desenvainado su espada y la ira brilla en sus ojos.

Hermano EncontradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora