EXTRAS

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Shen Jiu examina esa pasta carbonizada que Shen Yuan ha llamado congee. Luego mira a Shen Yuan, quien intenta permanecer impasible a pesar de la vergüenza de su fracaso. Luego el congee de nuevo. Su consistencia es arenosa como la ceniza y huele a pantano. Shen Jiu no es estúpido para probarlo. En cambio, suspira mientras extiende su abanico con desdén.

"No vuelvas a acercarte a la cocina".

Shen Yuan se sonroja, arruinando su fachada indiferente. Shen Jiu reconoce que hasta ese momento estaba controlando muy bien sus emociones.

"¡Sé cómo cocinar! Es solo que tu cocina es rara.

“Es una cocina ordinaria”.

"¿Tú que tal?" Él se defiende. “Solo te he visto hacer té. ¿Sabes cómo cocinar?"

Shen Jiu deja escapar una sonrisa de suficiencia. Ese es un error muy común: creer que es un mocoso rico y mimado que nunca ha hecho las tareas del hogar. Como todos los demás, Shen Yuan está equivocado. Como esclava, Shen Jiu pasaba mucho tiempo en la cocina. Aunque hace años que no cocina (negaba todas aquellas tareas que le recordaban su vida pasada), eso es algo que no se olvida.

Ahora lo verás.

Unos minutos más tarde, el segundo tazón de sopa de arroz chamuscada y fétida estaba sobre la mesa.

No dicen nada, solo contemplan en silencio lo que no sería su desayuno. Ese día tomaron la decisión unánime de que Luo Binghe se encargaría de todas las comidas y ninguno de los dos volvería a usar esa cocina.

................

Aunque desde su última horrible pesadilla, las noches de Shen Jiu han mejorado mucho, las mañanas con esos mocosos rebeldes agotan su energía. A veces, cree que cometió un error al convertirse en el Señor del Pico Qing Jing. Shen Jiu se había obsesionado tanto con escalar hasta la cima que olvidó que tal vez esta vida no era para él.

Un día, descubre la tranquilidad de quedarse en la casa de bambú leyendo mientras Shen Yuan cuida a los niños.

Aunque al final se vuelve aburrido quedarse encerrado sin tener nada que hacer.

Otro día, se enfrenta a las estresantes consecuencias de las ideas de Shen Yuan que los obligan a hablar con otros Peak Lords. Pero es casi divertido. Las ideas de Shen Yuan le dan una misión y cuanto más complicada es, más emocionante es resolverla.

Y un día, Shen Jiu se sienta junto a Shen Yuan para explicarle cómo tocar correctamente el guqin. También corrige su letra y juegan a ir juntos. Shen Jiu creía que odiaba enseñar, pero enseñar a Shen Yuan es divertido y, con el tiempo, termina aceptando más de sus curiosas ideas. Shen Yuan utiliza otro método para que sus discípulos aprendan a derrotar monstruos, se centra mucho en la práctica y encuentra misiones sencillas para aplicar sus conocimientos. Shen Jiu, en cambio, prefiere las clases tranquilas, las de música y poesía.

Se complementan y así sus días son menos estresantes. Shen Jiu descubre que los discípulos hacen menos ruido si Shen Yuan los cansa entrenando por la mañana por lo que por las tardes prestan docilidad atención a sus lecciones (aunque algunos se duermen cuando empieza a tocar).

Sin embargo, todavía hay días en que Shen Jiu está cansado o abrumado por miedos irracionales. Hay días en los que no tolera un solo error y pierde el control de sus emociones. Pero ya no pasa nada.

En esos días, Shen Jiu puede descansar en la casa de bambú mientras Shen Yuan se encarga de representar a Shen Qingqiu.

...............

Shen Yuan cometió el error de decir que tenían un gato. Aunque al principio, la excusa funcionó. Por un tiempo, podían culpar a un gato imaginario por el ruido que hacían cuando alguien más entraba en su casa. Honestamente, Shen Jiu preferiría que nadie más viniera a molestarse, pero de repente todos en la secta son muy sociables y quieren visitar a Shen Qingqiu.

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⏰ Última actualización: Nov 24, 2022 ⏰

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