「❛ eoviuntin ❜」

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(( 🌕 ))

—¿Cómo te fue hoy, Jiminnie?— Cuestionó Yoongi desde el baño de la habitación, estaba afeitándose cuidadosamente con una afilada navaja.— ¿Qué hiciste? Yangmi comentó en la cena que les ayudaste a hacer la sopa de alga, estaba muy rica, ¿puedes hacerme el kimchi del que hablaban la otra vez tú y Chaeyoung? ¿Puedes, por favor?

No recibió respuesta, algo que claramente lo extrañó. Temió haber hecho algo mal, porque Jimin parecía ser otro últimamente y conversaba con él todo el tiempo, además de que a veces soltaba feromonas para que el alfa lo abrazara o le sonriera. Cuando terminó de afeitarse, salió del baño con extremo cuidado, casi sin hacer ruido y lo que vio en la habitación por poco lo derrite.

El bonito omega se encontraba sentado sobre la amplia cama, con sus manitos sobre sus gorditos y níveos muslos que apenas y estaban cubiertos por el camisón de seda que usaba para dormir. Sus ojos miraban al piso, parecía estar pensando profundamente acerca de algo; parecía un pequeño y adorable cachorrito de cinco años.

—¿En qué piensas?— Jimin miró al alfa hasta que este estuvo sentado a su lado, recargado sobre las tantas almohadas en la cabecera.— Luces más distraído de lo normal, ¿todo bien? ¿hice algo que te molestó?

—No...— El menor se acomodó sobre la cama, acercándose al cuerpo contrario y comenzó a jugar con el borde de la ropa de dormir de Yoongi. Al pálido de verdad le sorprendía cómo esas pequeñas acciones lograban hacer a su lobo aullar de pura felicidad.— Es sólo que... ¿por qué no me has hablado de la marca?

—¿Q-Qué? ¿La... marca?— Yoongi tragó duro, se alejó un poco del rubio, que frunció el ceño, y su frente se perló de un sudor frío.— ¿Por qué hablas de eso tan de repente?

—¿No quieres marcarme?— Jimin soltó un gruñido bajo, su aroma se tiñó de molestia en cuanto la idea de ser rechazado tan patéticamente le cruzó por la cabeza.— No te entiendo, primero me acosabas y ahora me niegas como tu omega, tú... tú, alfa malo.

Y se dio la vuelta para darle la espalda a Yoongi, se cubrió con las mantas hasta la cabeza y apretó con fuerza los dientes para no soltarse e insultar mil veces a su estúpido amante. Por su parte, el mayor se quedó pensando unos segundos y finalmente sonrió, con las mejillas ligeramente rosadas y con su lobo saltando y asegurándole que, si Jimin quería, lo único que le quedaba a él era enterrar sus colmillos en el delicioso cuello ajeno.

—No creas que te estoy rechazando, Minnie, es sólo que nunca creí que quisieras... eso.— El alfa se acercó a su enamorado, pegó su pecho a la espalda del otro y dejó un besito en la nuca del muchacho.— A veces sigo pensando que me odias y que no quieres nada conmigo y que, algún día, simplemente me dirás lo mucho que me detestas, sería más fácil para ti irte si no te he marcado, quiero dejarte esa opción libre. Aún no puedo creer que me tengas cariño siquiera.

En un rápido movimiento, Jimin descubrió la mitad de su cuerpo, buscó a tientas la mano de Yoongi, la tomó con la suya y la llevó debajo de las mantas, para luego volver a cubrirse con ellas. En cuanto el mayor descubrió a dónde fue llevada su extremidad, una sorprendida y tímida risita escapó de sus labios.

—¿Por qué...?

—¡Cállate!— El menor apretó sus labios, con las mejillas terriblemente calientes y la vergüenza plasmada en su rostro, pero no se detuvo al momento de alzar la única prenda que vestía y dirigir la fría y elegante mano ajena a su vientre y deslizarla a su antojo en el área.— Es tu culpa, tonto, es la primera vez que me dices así, y en este contexto, ¡y en esa posición!

—Tienes razón.— Yoongi sonrió enormemente, sus labios se rozaban con la nuca contraria.— A veces se me olvida que aún eres muy joven y reaccionas así de rápido con todo.

Not yours ║ Yoonmin ║ OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora