「❛ coen ❜」

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(( 🌔 ))


—Bienvenido, señor Min.

Yoongi fue recibido por Daesuk al entrar a la casa, se quitó su chaqueta para después entregársela al beta.

—El trato con Hwang está cerrado. Mañana iré a las casas de los agricultores.— El beta asintió algo incómodo al recordar que sería él quien le daría la noticia a Yoongi, tragó duro cuando vio al pelinegro mirarlo atento, sabiendo ya que preguntaría .— ¿Y Jimin?

—O-Oh, el señor P-Park...

Daesuk suspiró con fuerza sin saber cómo explicarle todo al pelinegro que ahora lo miraba entre confundido y preocupado, su aroma cambiando a algo ligeramente amargo.
Y es que desde temprano en la mañana, Jimin salió corriendo al jardín trasero de la hacienda, se refugió en el establo y nadie pudo acercársele ni un poco.

—¿Le pasó algo aún cuando les dije que lo protegieran con su vida?

—N-No, nada de eso, se-señor... o sí, está con Yangmi.— Yoongi endureció la mirada, aterrorizado de que algo le hubiera pasado a su amado.— En las caballerizas, mi señor.

Como si estuviera corriendo por su vida (prácticamente sí), el pálido se dirigió a largos pasos al punto que Daesuk le indicó, su corazón latiendo cada vez más rápido al imaginar los peores escenarios que podría encontrarse. Al abrir el establo el fuerte olor a omega, su omega, en celo lo hicieron retroceder unos pasos; los preocupados ojos de Yangmi lo miraron suplicante, en sus manos llevaba una taza llena con un caliente líquido verdozo; sus feromonas decían lo angustiada que se encontraba pero no se parecían en nada a las del otro omega en el lugar. El alfa casi sintió que sus pupilas se dilatan y como su lobo estaba aullando por salir.

—¿Qué- Qué pasó?— Por supuesto que sabía que pasaba, sólo estaba en negación.

—Salió corriendo por la mañana y cuando vine a verlo le había llegado el celo, no ha dejado que me acerque ni un poco.

—¿Al-fa...?— Yoongi giró la cabeza lo más lento que pudo, casi deseando no haber entrado ahí. Jimin había salido de una de las caballerizas, tenía su rubio cabello despeinado y solo vestía la delgada camisola que llegaba hasta la mitad de sus muslos, el alfa lamentablemente no pudo evitar bajar la mirada hasta las gorditas piernas de suave apariencia. De un momento a otro, el omega corrió hasta Yoongi, quien no reaccionó hasta que tenía al joven frotándose con necesidad en su pecho.

—¡Minnie! Te traje el té.— Yangmi quiso posar su mano en la espalda del rubio pero a cambio recibió un adorable gruñido que intentaba ser amenazante.

El pelinegro, aún sin saber qué hacer, miró sorprendido a la omega con la taza en la mano. ¿Eso había sido una manera de marcar territorio? Sin tenerlo muy claro, Yoongi envolvió con ambos brazos al pequeño cuerpo que se aferraba al suyo con fuerza y que después enterró su nariz en la curvatura del cuello del alfa.

—Y-Yo... yo lo lle-varé.

Con una sonrisita la omega se marchó, aún en shock por lo que acababa de ver pero finalmente alegre de que los hombres estuvieran haciéndose cercanos. Por otro lado, el rubio omega continuaba queriendo fundirse en el cuerpo de Yoongi, que para ese punto, debido al comportamiento y ojos de color verde del contrario, se le hacía obvio que no era Jimin el que estaba gimoteando contra su cuello, sino su lobo.
   
—¿Puedo hablar con Jiminnie?— Preguntó Yoongi unos minutos después de poner a prueba su autocontrol. Sus ojos chocaron con los del omega y una corriente eléctrica que surgió en su espalda bajó hasta sus pies, logrando erizarle todos los vellos del cuerpo.

—Alfa...— Los suplicantes ojitos que silenciosamente pedían más que un abrazo.— A-Alfa.

—Por favor, omega, quiero hablar con él.

Not yours ║ Yoonmin ║ OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora