「❛ ediniósvt ❜」

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(( 🌖 ))

Jihyun olfateó profundamente. La enorme casa en la que apenas y había entrado olía a casi nada, excepto por el aroma de su hermano combinado fuertemente con el del tipo que se lo llevó hacía casi un año. Eso le molestaba un poco, el hecho de que el lindo olor de su Jimin y el detestable olor a otro alfa fueran casi uno.

—¿Es lindo, cierto? Tu habitación será la segunda que está a la derecha subiendo las escaleras, Yoongi la preparó totalmente, ya hay ropa de tu talla y otras cosas.— El feliz rubio le sonrió enorme a su hermanito, que se mantenía callado cerca de la puerta de la hacienda.— La primera es mi habitación, la del centro la habitación en la que dor... duermo, a la izquierda están el despacho y la biblioteca, ¿sí, Hyunie?

—¿Dónde está él?

—¿Quién? ¿Yoongi?

—El señor Min, sí.

—En el pueblo, vendrá en unos minutos.— Jimin tomó la mano de su pequeño alfa y comenzó a caminar. Al principio, Jihyun se mostraba un poco reacio a internarse más en la propiedad, pero luego de unos segundos observaba todo curiosamente, sorprendido por lo pulcro que se veían los muebles, paredes y piso.— ¿Tienes hambre? Puedo prepararte algo, o podemos pedirle a alguna de las chicas que me ayuden a cocinarte algo súper elegante, ¿qué opinas?

—¿Cuáles chicas?

—Algunas betas y omegas que ayudan a que la casa siempre esté limpia y haya comida en la mesa, son muy lindas, algunas.— Claro, había sus excepciones, como las que últimamente lo veían con resentimiento, o celos, cada que Yoongi llegaba del campo y le daba un besito a él en los labios.— Normalmente están caminando por toda la casa.

—¿Y dónde están ahora?— Jihyun entrelazó los dedos con los de su hermano, quizá le incomodaba estar ahí, pero había extrañado demasiado al mayor como para no demostrárselo. Se acercó un poco al rubio con tal de percibir su aroma, pero lo único que encontró fue al del alfa que no le caía precisamente bien, era como si viniera desde dentro de Jimin.

—¡Claro, ven!

El omega avanzó a paso rápido por toda la hacienda, sumamente emocionado. Su entusiasmo venía de dos cosas, de tener a su adorado hermanito ahí a su lado y de la fiesta que se llevaría a cabo esa noche. Ya quería ver a su alfa sonriéndole frente a tantas personas.
Luego de caminar casi por algunos minutos, Jimin abrió una puerta y Jihyun tuvo que entrecerrar los ojos debido a los rayos de sol que le cayeron justo en la cara.

Cuando se acostumbró a tanta luz, su boca se abrió sin más, maravillado por la belleza de lo que tenía enfrente. Era el campo trasero de la hacienda, con sus altas montañas, frondosos árboles a sus alrededores, un establo y un arroyo que le daba a todo un mágico toque. Un poco más cerca, en la parte llana del enorme valle, unas diez chicas y algunos alfas se dedicaban a decorar lo que se encontraba dentro de una carpa blanca; los alfas, con mucho esfuerzo, acomodaban pesadas mesas y sillas de madera, otras colocaban velas alrededor de toda la carpa, otras ponían cientos de flores en todas partes y no podía verse más sublime.

—¿Para qué es esto, Jiminnie?

El nombrado suspiró, sin perder su sonrisa y ese brillo en los ojos que Jihyun jamás había visto en ellos, y fue raro, porque su lobito se sintió repentinamente feliz por ver a su hermano mayor así, como si estuviera percibiendo la infinita felicidad del rubio.

—Jihyunie, te traje conmigo porque, como le dije a mamá, quiero que pases un tiempo aquí,— Las cálidas manitos del omega se posaron en la mejillas de su hermano. El niño sonrió, aunque su nariz se movía curiosa por ese nuevo aroma que de pronto, y muy efímeramente, se hizo presente y que le recordó a esa joven preñada que vivía cerca de su hogar.— pero también porque quiero que seas tú el primero de la familia en saber algo muy importante para mí.

Not yours ║ Yoonmin ║ OmegaverseOnde histórias criam vida. Descubra agora