--¡Solo tienes que concentrarte!--
Ginny bufó por el comentario de su hermano. Claro que se estaba concentrando, pero mientras él le siguiera hablando sería mucho más difícil, porque la desconcentraba.
Aun así, cerró los ojos de nuevo y visualizó el vaso de plástico flotando unos metros sobre el suelo.
Un aura roja rodeó las manos de Ginny y el vaso se fue levantando por si solo con mucha lentitud, mientras que la pelirroja seguía con los ojos cerrados. Ron sonrió algo orgulloso y respiró más tranquilo.
Para que no se pierdan, Ginny y Ron estaban en un bosque cercano a la madriguera practicando los poderes de la primera, esta era su tercera práctica y estaba saliendo muy bien con solo unos minutos de haber empezado.
Ginny mejoraba cada vez más su telequinesis, y mientras más practicaba, más controlaba su temperamento y ya no se cansaba demasiado, aun así, siempre hacia lo posible para mantenerse serena y no dejarse llevar por ninguna de sus emociones fuertes.
Pero la telequinesis solo era una fase de su poder, ya que aún le quedaban, la magia sin varita, las bolas de energía que a veces lanzaba y el control mental, obviamente Ginny ya se sentía muy cansada, pero no pensaba desistir en sus intentos por controlarse, ya no quería tener miedo de hacerle daño a alguien, así que por eso se esforzaba demasiado.
La pelirroja se concentró de nuevo y bajó el vaso hacia el suelo, aun con mucha lentitud, no porque no quisiera romperlo, porque era de plástico, sino más bien porque debía controlarse y hacerlo lentamente le ayudaba.
--¡Perfecto!-- exclamó Ron cuando vio el vaso en el suelo de nuevo y Ginny abrió los ojos con una sonrisa de alegría, desapareciendo el aura de sus manos --¡Lo lograste!--
--Qué bueno...-- murmuró la pelirroja algo cansada
--Bien... ahora...-- Ron sacó de su túnica tres vasos más de plástico y los colocó junto al otro en el suelo mientras su hermana lo veía algo nerviosa --Levanta todos los vasos al mismo tiempo--
Ginny bufó de nuevo.
--¡¿Es enserio?!-- preguntó un poco enojada
--¡Solo inténtalo Ginny!-- le insistió el pelirrojo y ella asintió rendida
Ron se había convertido en una especie de entrenador para ella, su actitud había cambiado drásticamente, y ahora se preocupaba por Ginny, le guardaba desayuno, la sacaba de problemas con su madre y muchas más cosas que ella agradecía, ya no se sentía tan sola y eso hizo más ligera la semana antes de su cumpleaños.
--Bien...-- susurró Ginny suspirando pesadamente
Visualizó los cuatro vasos en su mente, y cerró los ojos para concentrarse mucho mejor. Alejó un poco las manos de su cuerpo a la misma vez que estas eran cubiertas nuevamente por su característica aura roja.
Con mucho nerviosismo intentó levantar los vasos al mismo tiempo, pero solo lo logró unos pocos metros para que se volvieran a caer. No pudo evitar soltar un gruñido e intentarlo de nuevo, de que lo haría lo haría.
--¡Solo concéntrate bien!-- interrumpió Ron su concentración y Ginny hizo lo posible para ignorarlo --¡Visualiza en tu mente la escena!--
Ginny resopló enojándose un poco pero continuó pensando solo en los vasos, la voz de su hermano la distraía.
--¡Quédate calmada! ¡Respira profundo!--
Ginny no lo resistió.
--¡¿PODRIAS CALLARTE?!-- miró a su hermano con los ojos rojos y sin querer movió sus manos también hacia él, lanzándole los cuatro vasos tan rápido como una bala de cañón, por suerte, Ron se agachó justo a tiempo esquivando los vasos los cuales impactaron fuertemente contra el árbol de atrás, destruyéndolos por completo
Ginny se sobresaltó mientras sus ojos volvían a la normalidad, y miró a su hermano con miedo viendo que este la miraba sorprendida.
--¡Lo lamento!-- exclamó arrepentida y pensando lo peor
--No te preocupes-- murmuró Ron nervioso levantándose de nuevo --Estoy bien-- los dos miraron los vasos en el suelo, totalmente aplastados y destruidos
La pelirroja lo hacía con miedo y sin darle mucha importancia, mientras Ron pensaba en los poderes de su hermana.
--¿Cuantos poderes crees que tienes?-- le preguntó Ron a su hermana y esta frunció el ceño
--¡¿A qué te refieres?!-- le preguntó de vuelta un poco a la defensiva
--Digo... sabemos de tu Telequinesis, la magia sin varita, la Legeremancia nata y las bolas de energía, pero ninguno de esos poderes destruyen de esa forma a algo material, o al menos no hasta donde sabemos-- le explicó Ron un poco nervioso
--¡Aún sigo sin entenderte!-- exclamó la pelirroja confundida
--¡Solo digo que...! ¡Ah!-- soltó un suspiro frustrado --Tal vez tengas más poderes de lo que crees. ¿No me dijiste que cuando peleaste con Quirrell le provocaste dolor?-- le preguntó
Ginny se puso un poco nerviosa, pues con su hermano no habían tocado el tema de la piedra más allá que para explicar lo que pasó.
--Pues... ¡No lo sé Ron!-- exclamó aún más confundida que antes --¡Solo me... concentré en que quería que sufriera y ya! A lo mejor simplemente fue la telequinesis y la fuerza con la que te los lancé-- le respondió algo frustrada
Ron hizo una mueca.
--Entonces... ¿Por qué no mejor descansamos?-- preguntó para cambiar de tema y Ginny asintió pesadamente --Mañana será un día muy largo--
La pelirroja asintió recordando que el día siguiente era su cumpleaños, el de ella y Ron, pues eran mellizos. Pero no solo eso pasaba, sino que también podrían irse con Sirius y sus amigos a la casa del primero para hacer una fiesta, luego si querían se quedarían todas las vacaciones allí.
Obviamente Ginny estaba dispuesta a quedarse con Sirius el resto de las vacaciones, pues no tenía intenciones de seguir tolerando a su asquerosa madre.
--¿Ya arreglaste tus maletas?-- le preguntó Ginny a Ron mientras comenzaban a caminar para salir del bosque
--Si... desde hace dos días las tengo listas, estoy muy emocionado de ver nuevamente a Hermione-- Ron se sonrojó un poco al responder y Ginny rió divertida
--¡Uhhhh! ¡Ronnie se enamoró!-- se burló la pelirroja y Ron rodó los ojos
--¡No empieces!--
Ginny rió más fuerte.
--Oye... espero que mamá no se dé cuenta de que faltan cuatro vasos-- dijo Ron con cierta preocupación y Ginny paró de reír para compartir sus mismas preocupaciones
--Cualquier cosa... fueron los gemelos-- le dijo y ambos rieron saliendo completamente del bosque
Lo que ellos no se dieron cuenta, fue que los trozos que quedaron de los vasos se carbonizaron al instante desapareciendo por completo, convirtiéndose en parte de la tierra del bosque, para jamás volver a ser vistos.
Hola, aqui esta el pequeño vistazo de este nuevo libro, se que es un poco corto, pero mas que un capitulo es como un prologo, asi que espero que les haya gustado y se terminen de convencer de seguir leyendo esta novela.
No olviden irse sin dejar un comentario y un voto, me ayudarian mucho, ¡ADIOS!
