Capitulo 21:

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--¡¿Que hace aquí?!--

Ginny escuchó entre sueños la exclamación de Harry, y se removió incómoda pensando que no era real.

--¡Dobby! ¡¿Que hace aquí?!--

Aunque le preocupaba un poco lo que decía, decidió seguir ignorando las graves señales que le decían que algo andaba mal, porque tenía demasiado sueño y quería seguir descansando.

--Harry Potter ha vuelto al colegio-- susurró otra voz más chillona y desconocida para la pelirroja, que la hizo fruncir el ceño, aun sin asimilar muy bien lo que pasaba --Dobby avisó y avisó a Harry Potter. ¡Ah, señor!, ¿Por qué no hizo caso a Dobby? ¿Por qué no volvió a casa Harry Potter cuando perdió el tren?--

--¡¿Qué?!--

La pelirroja sintió como Harry quería incorporarse en la cama, pero no lo logró gracias a que ella estaba abrazada a él, y si lo hacia ella se despertaría por completo.

--¡Haz más silencio! ¡La puedes despertar!-- exclamó el azabache más alarmado

Ginny escuchó un sollozo agudo, e intentó abrir despacio los ojos.

--¿Harry?-- preguntó con la voz un poco ronca, y pudo escuchar como el azabache jadeaba de estrés

--¡No pasa nada, princesa! Vuelve a quedarte dormida-- le dijo apresuradamente, pero ella no pudo hacer lo que le había dicho, porque sintió el tono de preocupación en su voz

--¿Qué pasa?-- Ginny se incorporó y estiró con algo de pereza, mientras parpadeaba varias veces para aclarar su vista, aunque no había mucho que ver ya que era de noche, y la enfermería estaba casi en total penumbras

Pero, lo que sí pudo divisar, era una pequeña figura al pie de la cama, que cuando la luz de la luna lo apuntó, abrió los ojos sorprendida y algo asustada. Era una criatura, de muy baja estatura, con dos grandes ojos verdes del tamaño de pelotas de Snitch o tal vez más grandes, una nariz larga parecida a un lápiz y orejas puntiagudas, como la de los murciélagos. Era un elfo doméstico.

--¡Dobby debió impedir que Harry Potter y Ginny Weasley vinieran!-- exclamó la criatura entre lágrimas

Ginny tensa, giró su cabeza hacia Harry y este solo la abrazó por los hombros con su brazo bueno, para atraerla más hacia él. Se veía desde lejos que no confiaba en el elfo.

--¡Dobby debió...!-- lloriqueó el elfo y Ginny no tuvo que pensar mucho para saber que se trataba del famoso Dobby, el elfo doméstico de los Malfoy

--¡Se lo preguntaré una vez más! ¡¿Qué hace aquí?! ¡¿Y cómo sabe que perdimos el tren?!-- preguntó Harry un poco a la defensiva, y es que Ginny estaba tan sorprendida por la aparición del elfo que ni siquiera podía hablar

Dobby dejó de llorar un poco, para después mirar a ambos niños con el labio inferior temblando. Para Ginny, fue muy obvio de que algo ocultaba, y Harry lo adivinó primero.

--¡Fue usted!-- exclamó el azabache algo enojado, sobresaltando al elfo --¡Usted impidió que la barrera nos dejara pasar!--

Ginny frunció el ceño, confundida. Le costaba un poco reaccionar de su sueño.

--Sí, señor, claro-- respondió el elfo moviendo afirmativamente la cabeza, con mucha energía y exageración --Dobby se ocultó y vigiló a Harry y Ginny y selló la verja, y Dobby tuvo que quemarse después las manos con la plancha-- le enseñó a los niños sus manos con todos sus dedos vendados --Pero a Dobby no le importó, señor, porque pensaba que Harry Potter y Ginny Weasley estaban a salvo, ¡Pero no se le ocurrió que Harry Potter y Ginny Weasley pudieran llegar al colegio por otro medio!--

Nuevo Comienzo (2 Libro) (Hinny)Where stories live. Discover now