Ginny se volvió emocionada, sintiendo de inmediato como los brazos de su mejor amiga la rodeaban. Sin pensarlo mucho correspondió el abrazo.
--¿Cómo te sientes? ¿Estás bien?-- le preguntó Hermione preocupada, separándose del abrazo
--¡Eso te lo debería preguntar yo!-- respondió Ginny un poco divertida --¡Fuiste petrificada!--
--Si pero a ti te envenenó un basilisco-- la castaña se cruzó de brazos con rostro serio y la pelirroja rió
--¡Cuánto te extrañé!--
Se volvieron a abrazar entre risas.
--Perdón Hermione, te fallé-- dijo Ginny con un nudo en la garganta
--No me fallaste. Tenías buenas intenciones, pero yo sabía que no podrías protegerme siempre. Eres humana y cometes errores. Como todos-- la tranquilizó Hermione sin romper el abrazo
Ginny volvió a sonreír, y se separaron.
--¡Hola! Gracias por notarme. Soy tu hermano, ¿Recuerdas?-- exclamó Ron junto a Hermione, muy ofendido porque lo ignoraran
Su hermana sonrió mucho más divertida que antes, además de apenada, porque no había notado la presencia de Ron.
--¡Ven aquí, tonto!-- Ginny también lo abrazó, y Ron se vio mucho más calmado
--¡Casi me das un infarto!-- le reclamó fingiendo enojo y Ginny rodó los ojos, separándose del abrazo --Hablo enserio, pudiste haber muerto--
--¡Pero no morí!-- Ginny se encogió de hombros y tanto Ron como Hermione rodaron los ojos
--Pero estuviste a punto-- Harry abrazó a Ginny por los hombros
--El lado bueno es que pudieron resolverlo-- Hermione saltó emocionada --¡Atraparon al heredero! ¡Y vencieron al basilisco!--
--No lo hubiéramos hecho sin ti-- le dijo Ginny con una sonrisa
--Cierto, eres tan inteligente-- dijo Ron con un suspiro, haciendo que Hermione se sonrojara
--Tú nos ayudaste mucho. Jamás hubiéramos adivinado por nuestra propia cuenta, que el animal de la cámara era un basilisco-- agregó Harry
--Bueno si, digamos que si ayudé-- admitió Hermione, sonrojándose mucho más por los halagos
Ginny sentía que el tiempo se había detenido, pues ahora estaban los cuatro nuevamente juntos después de haber tenido su acostumbrada aventura, y compartiendo risas como si nada hubiera pasado. Algo totalmente inédito si le preguntabas. Tal vez por eso ella no había caído en la total locura con todo lo que le pasaba, gracias a sus amigos y mellizo que la hacían sentir bien.
El resto de la mañana y parte de la tarde, el cuarteto se la pasó en las cocinas, disfrutando de los deliciosos platillos que los elfos domésticos les servían, mientras compartían charlas amenas, aunque la más incómoda con la situación era Hermione, puesto que no le gustó nada la noticia de que habían elfos trabajando en el colegio, aunque con la insistencia de sus amigos, decidió simplemente divertirse.
Luego de llenarse el estómago completamente de comida, Ginny se separó de los chicos para buscar a Draco, y contarle todo lo que había pasado. El rubio estuvo demasiado preocupado por ella, pero no había podido ir a visitarla a la enfermería porque levantaría sospechas entre sus amigos Slytherins, así que tuvo que quedarse con la duda y los pocos rumores que le llegaban gracias a sus soplones.
Al menos, cuando la vio, se sintió mucho más tranquilo y ambos pudieron pasear por las áreas solitarias del colegio sin ser molestados. Para mejorar todo, también se consiguieron a Luna, quien se les unió y ella junto a Draco, escucharon algo asustados y maravillados la historia de la pelirroja.
