Cuando Halloween llegó, Ginny se arrepintió un poco de haber aceptado acompañar a Harry al aniversario de muerte de Nick Casi Decapitado. No porque no quisiera ayudarlo, sino porque desde días antes, había visto como todo el colegio se preparaba para la que se suponía era una fecha muy importante.
La sala común de Gryffindor, había sido decorada con más telarañas, murciélagos muertos y velas negras muy tétricas. Todos los pasillos eran iguales, incluso los pasadizos. Y ni hablar del GC, en donde las gigantescas calabazas de Hagrid eran el centro de atención, porque las terroríficas caras que estas tenían dibujadas daban verdadero miedo. Por supuesto, como todos los años, ese día se haría un delicioso banquete para la cena, y corrían rumores de que Dumbledore había planeado un espectáculo de esqueletos bailarines.
Pero, a pesar de todo eso, no podían cancelarle a Nick. Además de que habían preparado con mucho cuidado todo su plan para ayudar al fantasma a que entrara en el club que tanto quería. Se sentiría muy mal si no asistía.
--¿No podemos llegar un poco tarde?-- preguntó Ron mientras con sus amigos, caminaba por los pasillos del colegio hacia las mazmorras, en donde se celebraría la fiesta de Nick
--Una promesa es una promesa, Ron, debemos ser puntuales-- le dijo Hermione en un tono duro, acomodando la pequeña mochila que tenía, en donde guardaba parte de las cosas que necesitaban para el plan
--¡Pero Harry fue el que le prometió a Nick que iríamos!-- se quejó el pelirrojo y Harry rodó los ojos al igual que Ginny --Además, la comida en el gran comedor será tan buena-- terminó con tristeza
--Dijiste que si Hermione venía tu vendrías, yo la veo caminando hacia la fiesta, así que camina sin quejarte si no quieres que te golpeé. Y sabes que no será con mis poderes-- le amenazó Ginny volviendo sus ojos rojos y Ron tragó grueso, haciendo reír a Harry y Hermione
--Ir a la fiesta será divertido-- sonrió nerviosamente Ron y Ginny asintió volviendo a la normalidad
--Así me gusta-- respondió ella con suficiencia y continuaron caminando
Harry y Hermione, eran los únicos que cargaban consigo mochilas. Primero: porque allí estaban sus materiales para su plan de ayudar a Nick. Y segundo: Harry le había quitado el bolso a Ginny por caballerosidad y aunque Ron intentó hacer lo mismo con Hermione, ésta casi lo golpeó, así que no siguió insistiendo.
La verdad, Ginny se sentía muy emocionada por lo que harían, aparte de que ayudarían a Nick, crearían un espectáculo para los fantasmas que ella jamás había hecho. Siempre se había mantenido al margen con respecto a llamar la atención, pues si lo hacía mucho descubrirían con más facilidad sus poderes, pero esa precaución había acabado cuando conoció a Harry.
No lo culpaba de eso, sino que ser amiga del niño que sobrevivió, tener contacto directo con el exiliado de los Black y caerles bien a los padres del niño que sobrevivió, a veces pasaba factura. Y era casi imposible que la gente pasara de ella.
Ginny dejó sus pensamientos de lado, cuando comenzaron a bajar las frías escaleras hacia las mazmorras. Ese lugar también estaba decorado, solo que de una forma diferente, pues no habían calabazas, ni telarañas de sobra, mucho menos murciélagos muertos, ya que las mazmorras ya eran tenebrosa sin todo eso. Solo cambiaron las velas normales por unas color negro con la llama azul, y que hacía ver mucho mejor el lugar.
La pelirroja tenía que admitir, que aquella había sido una buena decisión, aunque después pensó que esas bonitas velas no calentaban lo suficiente la estancia, y a medida que bajaban más escalones el frio se hacía cada vez más intenso. Tanto que al terminar las escaleras, cada vez que respiraban humo salía de sus bocas y narices.
