Buscar información sobre la dichosa Cámara Secreta, no parecía ser tarea fácil. Pues el cuarteto en los siguientes días, después de aquella reunión con sus padres, cada tiempo libre que tenían lo usaban para navegar entre los miles de libros que habían en la biblioteca, sobre la historia de Hogwarts.
Pero según Ginny pudo ver, los libros que hablaban específicamente de la Cámara fueron sacados, desaparecidos y hasta posiblemente quemados. Si esas suposiciones eran ciertas, ella tenía razones de sobra para preocuparse por su situación actual, pues por alguna razon habían desaparecido todas las pruebas de la existencia de la Cámara.
Hasta ahora, y lo único que sabían de ella, era que estaba escondida en el colegio y que si se abría, podría purificar el colegio de sangres sucias, cosa que no era demasiado. Ginny pensó por unos momentos preguntarles a otras personas sobre la Cámara, como a Neville o a Draco, pero después no podría justificar su interés por ella, y ya tenían suficientes problemas con que todos creyeran que ella y sus amigos abrieron la Cámara para petrificar a la Señora Norris.
Ese era otro tema que le preocupaba, los rumores que los perjudicaban a ella y a sus amigos no habían cesado, en cambio, aumentaron de intensidad hasta tal punto que muchos tenían miedo de pasarles por un lado, saludarlos o siquiera mirarlos, pensando que cualquiera de estas cosas podrían hacerlos enojar y que fueran los siguientes petrificados.
Incluso Justin Finch-Fletchley, el chico de Hufflepuff con el que siempre coincidían en Herbología, los estaba evitando. Harry lo había querido saludar durante la antes mencionada clase, pero este simplemente lo vio con cierto miedo y tomó otro camino muy alejado del azabache y sus amigos. Cosa que lo desconcertó mucho, aunque Ginny intentaba animarlo.
--No debes dejarte llevar por las opiniones de los demás-- le dijo la pelirroja mientras caminaban con Ron y Hermione nuevamente a la biblioteca, después de clases --Ya verás que pronto todos se darán cuenta que somos inocentes-- Ginny tomó su mano y le dedicó una sonrisa amplia
--Gracias, pecas-- el azabache besó su mejilla y continuaron caminando, Ginny con un leve sonrojo
Como siempre, en la biblioteca, tuvieron la misma suerte que antes, ósea que no consiguieron nada de lo que buscaban.
--¡No queda ni uno de los ejemplares que había en el colegio! ¡Se han llevado la Historia de Hogwarts!-- exclamó Hermione, soltando de golpe un libro que tenía en su mano --¡Y hay una lista de espera de dos semanas! ¡Lamento haberme dejado en casa mi ejemplar, pero con todos los libros de Lockhart, no me cabía en el baúl!-- se quedó pensando y Ginny soltó una risita
--¿Entonces desperdiciaste mucho espacio en tu baúl?-- se burló y la castaña la miró mal
--¿Qué hacemos ahora?-- se cruzó de brazos Harry, un poco confundido y hasta sintiendo que no llegarían a ningún lado buscando allí
--Tal vez tengamos más suerte en la sección prohibida-- le respondió Ron encogiéndose de hombros
--¡Es inútil! ¡Si sacaron los libros de esta sección, dudo que hayan sido tan tontos para dejar los registros en la sección prohibida!-- comentó Ginny con obviedad --¡Es muy obvio que no quieren que ningún estudiante busque algo relacionado a la Cámara Secreta!-- Harry asintió con pesar
--¡¿Entonces?!-- preguntó él frunciendo el ceño
--Estamos perdidos-- dijo Ron bajando la cabeza
--¡No podemos perder la esperanza!-- el comentario motivador de Hermione sorprendió a los demás --¡Seguiremos buscando! Esta biblioteca es gigantesca, algo se les debe haber escapado-- Harry asintió
--De acuerdo, Ron ven conmigo, buscaremos por otro pasillo para apresurar todo-- el pelirrojo asintió y junto con Harry se fueron hacia un pasillo más alejado, para seguir buscando
