--Aún sigo sin entender-- dijo Ron frotándose los ojos con algo de cansancio, mientras Harry caminaba inquieto, Hermione lo observaba y Ginny parecía estar en otra dimensión
--¡Fue Hagrid! ¡Tenía un monstruo asqueroso al que cuidaba!-- explicó Harry, escuchándose como un auténtico loco
--¡¿Pero Hagrid el heredero?!-- preguntó Hermione sorprendida --Además, ¿Por qué le vamos a creer a una memoria de alguien muerto, atrapado en un diario?-- Ron asintió
--No podemos confiar mucho en él-- el pelirrojo se encogió de hombros
--¡Él salvó al colegio!-- les dijo Harry un poco enojado --Gracias a él es que muchos hijos de muggles no murieron hace cincuenta años--
Ginny bufó por lo bajo. Se sentía completamente perdida y tenía tantas preguntas en su cabeza, ahora ni siquiera tenía tanto sueño, y solo pensaba en lo que el diario de Riddle les había mostrado.
¿Hagrid sería capaz de ocultar al monstruo? Era simplemente increíble para ella, porque conocía a Hagrid, y él tenía el corazón tan delicado como un pequeño cachorrito bebé. Sí que tenía un amor extraño por las bestias, pero Ginny creía, que si él hubiera sabido que uno de los monstruos que cuidaba había petrificado a varias personas y hasta asesinado a una, hubiera dicho algo. A no ser que quería protegerlo.
Pero también había otro detalle; ella pudo identificar a la criatura que apareció en el recuerdo. Se trataba de una Acromántula, y no estaba completamente segura de que ellas pudieran petrificar a alguien, tal vez asesinar sí, pero petrificar no. Además de que no tiene sentido, ¿Por qué el monstruo de Salazar Slytherin sería una Acromántula y no una serpiente? ¿Por qué entonces muchos dicen que el heredero debe hablar pársel si el monstruo no es una serpiente?
Allí había hipogrifo encerrado, y ella a pesar de su confusión, estaba dispuesta a no creerle por completo al diario. Aparte de que le daba muy mala espina, algunas cosas como sus conversaciones aparentemente mentales con Giselle, resultaban ser muy sospechosas.
Como ella vio, que ni sus amigos ni hermano parecían entender la situación de la misma forma que ella, se levantó perezosamente y caminó hacia las escaleras de las habitaciones de las mujeres.
--¡¿A dónde vas?!--
Ni siquiera la pregunta de Harry detuvo su caminar.
--Buenas noches, Potter-- subió las escaleras con rapidez
No pensaba seguir allí abajo, aguantándose los caprichos de Harry, lo podría querer mucho pero estaba demasiado cansada. Además de que no lo había creído tan tonto. Ósea, un diario que responde y tiene conciencia le muestra uno de sus recuerdos, que fácilmente pudieron ser modificados, y en donde incrimina de algo grave a alguien que él conoce muy bien y hasta le tiene aprecio. Y el muy tonto se la cree a la primera.
Ginny entró a su cuarto en silencio para no despertar a sus compañeras, soltando apenas un suspiro, y se dejó caer en su cómoda cama de dosel, sin siquiera cambiarse a un pijama. Solo quería dormir, y pensar que el día siguiente sería mucho menos pesado.
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La verdad es que no, el día siguiente no fue mucho menos pesado, Ginny lo sentía igual o hasta más pesado. Pero a lo mejor era porque Harry se la pasó todo el tiempo hablando sobre Hagrid, el diario, la Cámara, Tom y muchas cosas más, que ni se molestó en escuchar. Ya se sentía harta.
Fue por eso, que para la hora del almuerzo, puso una excusa tonta de que se iría a dormir, y que se despertaría a la siguiente hora de clases, cuando el almuerzo hubiera terminado. En realidad, no hizo nada de eso, y se la pasó paseando con tranquilidad por el castillo solitario.
