Sangre Caliente/ DreamNotFound

Capítulo 30: El Gatillo

TW: Cigarrillos, Secuestro, Asesinato, Mención leve a violaciones, 

Recuerden leer bajo su criterio, no se fuercen a leer temas sensibles :) Tomen agua y algo para picar :P <3

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Había llegado al punto de encuentro que le había indicado Wilbur... o mejor dicho Blackburn, debía acostumbrarse a ese nombre si no quería terminar golpeado por el otro, a pesar de que ambiente estaba tibio y esa noche era excepcionalmente tranquila no podía dejar de temblar, sus manos heladas y sudorosas no dejaban de provocarle escalofríos que se adueñaban de él, intentó secarse las manos con su chaleco de lana delgado, lo cual no logro eventualmente.

Sintió una mano tocar su hombro y por poco se cae y tropieza al darse vuelta, era Will. Tenía un chaquetón largo y café que cubría buena parte de su cuerpo, de sus labios colgaba un cigarrillo que terminó por inundar sus narices de un olor a nicotina y humo, con una sonrisa sopló el humo que tenía en sus pulmones a la cara de George quien arrugó la nariz y entrecerró sus ojos pero se aseguró de no toser para no lucir como un debilucho.

"Veo que no te acobardaste, no me lo esperaba" Llevó su mano al aire y se inspeccionó las uñas desinteresado en realidad de lo que dijera George.

"En realidad, Blackburn, vine por otra cosa..." El nombrado levantó los ojos para mirarlo, pero al instante los desvió atrás de la figura del pelinegro quien sentía el estómago retorcido en un nudo.

"¡Mira, George!" Con emoción interrumpió al pelinegro y lo tomó de los hombros para darlo vuelta y que viera al hombre que iba saliendo del Strip Club, era el hombre que se había descrito en la ficha, sin esperar por una respuesta el más alto le tomó una muñeca y lo arrastró hasta que estuvieron cerca de hombre y empezó a sentir como sus nervios se ponían de punta.

No quería hacer esto, ese hombre no se veía como una mala persona, simplemente era un ser humano más que estaba en el momento y lugar incorrecto. Sin dejarle mucho tiempo para reaccionar o planear algo, Wilbur le gritó al hombre que se detuviera a mitad del callejón donde intentaba pasar desapercibido por ladrones o en efecto, asesinos.

"Disculpe, ¿Nos podría dar indicaciones a mí y a mi hermano? Necesitamos saber cómo llegar a esta calle..." Wilbur se acercó al hombre y se colocó a su lado quien no dejaba de darle miradas extrañas a George, mientras el castaño más alto le hablaba gentilmente y miraba con ojos expectantes al pelinegro que estaba al frente de ambos congelados.

"Oh claro debes ir por esta calle..." El hombre le dio las direcciones y cuando terminó se iba a despedir cuando Wilbur lo detuvo.

"Un momento, deseo preguntarle algo más" El hombre más bajo que el castaño lo miró expectante ahora algo sospechoso de toda la situación, no paraba de mirar a George quien estaba a punto de echarse a llorar. Sin preámbulo colocó una mordaza en su boca y la aseguró con un 'clic' detrás de la cabeza del hombre, tomó sus muñecas y las colocó tras su espalda, sacó una pequeña soga de su chaqueta y amarró sus manos mientras el hombre se retorcía pidiéndole socorro a George quien no paraba de hiperventilar ante la escena, estaba a punto de desmayarse.

"Blackburn ya basta..." Una sonrisa maniática se formó en el rostro del castaño que sujetaba el pelo del hombre y sus muñecas con la otra mano, contento con el susurro que apenas se había escuchado por los reclamos ahogados en la mordaza.

"Veo que aprendes bien, George" Miró al hombre con una expresión de complacido y se colocó a su altura para susurrarle al oído "¿A que no es un buen chico?, usted será uno de los primeros en gozar de ser apuñalado por esta dulzura" Dirigió su mirada oscura al pelinegro quien pensó en que pasaría si se largaba a correr ahora.

"Blackburn... no puedo hacer esto"

"¿Acaso no tienes un arma?, está bien, puedes tener mi cuchillo que suelo traer" Sin esperar una respuesta metió una mano a su chaqueta y sacó un cuchillo largo y afilado que depositó en las manos sudorosas del otro, el hombre no paraba de chillar y retorcerse lo cual volvía cada vez más ansioso a George, necesitaba salir de ahí.

"No lo haré" Bajó el cuchillo y logró tragar la saliva que le quemaba la garganta, vio como el rostro del castaño se ladeaba como confundido y su semblante en blanco, no tenía idea de lo que haría.

"¿Quiere saber mi última pregunta?" miró al hombre que mantenía los ojos cerrados y aparentemente se había puesto a rezar, paró su rápido rezo para esperar expectante a lo que diría el castaño "¿Sabe el nombre de este chico?" El hombre miró a George y sintió como su corazón palpitaba en sus oídos "Su nombre es George Davidson, y si usted no muere el día de hoy, puede perfectamente ir a denunciarlo a la policía si gusta, tendrá como evidencia sus muñecas amoratadas e hinchadas por la soga y seguramente unas pequeñas heridas en su bello rostro por la mordaza" George abrió los ojos como platos al escuchar cómo le revelaba su información personal al hombre, sabía que tenía todas las de ganar, ahora el pelinegro no podía dejar que se fuera de ese lugar.

Wilbur empujó al hombre haciendo que cayera sobre su pecho, se sentó en su espalda impidiendo que se intentara parar, miró hacia arriba a George y pensó unos momento hasta que su rostro se iluminó en una idea, el castaño ya había pasado mucho tiempo en ese trabajo y sabía el historial del pelinegro, sabía exactamente donde golpear para quebrarlo.

"¿Quieres saber por qué este hombre fue mandado a ser asesinado?" La mirada atenta de George le dio pie a dar su primer paso para empujarlo a su cometido "Este hombre de acá trafica niñas y niños pequeños del orfanato donde trabaja" Su sonrisa se ensancho cuando vio como el otro pasaba de estar muy pálido a lentamente encenderse en un color rojo de rabia, lentamente se levantó de encima del hombre y se colocó detrás de George quien no sacaba sus ojos de encima del hombre que ahora intentaba pararse desesperado, pero sus piernas le fallaban del nervio "Todos esos niños inocentes... Es un cerdo que se lo merece, ¿No crees que el mundo estará mejor sin él?... Alex estará orgulloso".

Con esa última frase sintió como George levantaba su mano que sostenía el arma afilada y se lanzaba sin medir su fuerza al hombre, sonrió expectante mientras observaba la escena, los gritos ahogados resonaron en el callejón mientras él murmuraba una canción de niños.

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Palabras: 1.099

Si me faltó un TW díganmelo, lo aprecio mucho :), sangre, sangre y más sangre, hay un espectador anónimo mirando.

¿Creen que George será capaz de volver en sí?