Capítulo 22.

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Chaeyoung POV

Al día siguiente se siente la tristeza en nuestro hogar. Un nudo en mi estómago, una opresión en mi pecho y la desesperación de ver a la mujer que más amo en el mundo, tirada en la cama llorando aferrada a la ropita de nuestro bebe.

Me dolía en el alma, sentía que una parte de mi vida se había ido con ese bebe y ahora no había algún tipo de cosa que llenara el vacío que llenara que había dejado tigresito.

Suspire y me levanté de la cama, me puse algo de ropa y me dirigí hasta mi novia.

"Amor... cariño, tenemos que irnos" Mina me miro, sus ojos estaban hinchados, su nariz completamente roja y su semblante completamente descolocado.

"Chaeyoung" la abrace contra mi pecho y suspire para después besar su cabeza.

"Todo estará bien, cariño. Sólo es cuestión de tiempo" le dije.

Y tiempo era lo que necesitábamos para superar la decepción de haber perdido a un bebe, a un pequeño que no tendría la oportunidad de vivir la vida que le habíamos estado planeando, no iba a recibir las caricias de sus madres, ni los besos de sus abuelos o las jugarretas de sus tíos.

Pero la vida seguía adelante y en nuestras mentes siempre iba a estar presente la presencia de nuestro primer hijo.

••

Abrace a Mina por la cintura mientras ella acuñaba sus manos en mi pecho así como su cara mientras ella lloraba.

Frente a nosotros se encontraba una pequeña caja blanca, alrededor de nosotras se encontraba nuestra familia, nuestros amigos y un sacerdote.

Estábamos en el panteón, sepultando la memoria de nuestro bebe. Dentro de la caja estaba el cambio de ropa tipo motociclista que estaba destinado para Son Myoui Eun-ji, que aunque no sabíamos el sexo del embrión, decidimos escoger un nombre neutro para él o ella.

"Dios tiene un plan para nosotros. Aunque a algunos nos permite recorrer un camino largo, a otros nos corta las alas incluso antes de que estas se desarrollen, pero ¿saben que? Son estos caminos pequeños los que hacen que el cielo brille y tenga sus angeles cerca de nosotros. Este día no estamos sepultando la memoria de un pequeño que no alcanzo a ver la luz del sol, sino la celebración del nacimiento de un angel cuidando los pasos de todas esas personas que se alegraron con su llegada cuando supieron. Son Myoui Eun-ji, Dios te da la bienvenida a su reino de los angeles pequeños" termino de decir el sacerdote.

Bese los cabellos de mi novia y me arrodille ante la pequeña caja, tome un poco de tierra y de la arroje, las lágrimas salían de mis ojos sin control alguno. Las manos de Mina me arroparon y después ella tomo mi mano y juntas arrojamos una rosa blanca.

"Nunca te olvidaremos, mi vida" susurro Mina.

"Siempre serás nuestro pequeño tigresito o nuestra pequeña culonsita" le dije permitiéndome una sonrisa.

"Te amamos, Eun-ji" susurramos ambas al mismo tiempo.

Abrace a Mina más a mi cuerpo, descansando mi cabeza en la suya. Viendo como la cajita de nuestro bebe era sepultado en la tierra.

••

"Amor, se que te estas molesta sin embargo no tiene caso que hagas algo en contra de Suho, la memoria de nuestro bebe tiene que descansar en paz." Me dijo Mina.

"Minari.." Ella me beso.

"Por favor, Chae. Hazlo por nosotras, por Eun-ji" suspire.

Mina tenía razón, por más que quisiera ir y partirle la cara a Suho para desquitar la rabia que tenía dentro, no podía hacerlo. No tenía caso, sí bien que el hubiera reaparecido en nuestras vidas y hubiera ocasionado todo, yo también había contribuido a que Mina se hubiera asustado y así haber tenido ese bajón de adrenalina y estrés en su cuerpo que término debilitando la formación de nuestro bebe y así, su desprendimiento de Mina.

"Te amo, Mina. No sabría que hacer sin ti, mi amor" me abrace más a ella y descanse mi rostro entre su pecho, escuchando el latido de su corazón contra mis oídos.

••

UN MES DESPUÉS.

Las cosas habían mejorado un poco. Poco a poco estábamos llevando la pérdida de nuestro primer bebe, no podía decir que había dejado de dolor, por que el dolor seguía no obstante había dejado de dolor como el primer día.

Ahora me encontraba con mis amigos mientras Mina estaba con sus padres. Me hacia falta un día con mis locos amigos para balancear mi vida.

Después de lo que había pasado con el bebe, Mina y yo nos habíamos sumergido en una depresión tras la pérdida de Eun-ji, sin embargo con la ayuda de nuestra familia y amigos no nos dejaron sumergirnos más en aquella nube obscura en nuestras vidas.

No había sido para, pero a quien le había tomado más trabajo había sido a Mina, después de todo ella lo cargo en su vientre por tres meses y medio antes de que todo esto hubiera pasado, el lazo que ambas habíamos creado con nuestro bebe iba más allá de lo que las palabras podían explicar sin embargo la conexión de Mina con Eun-ji había sido algo magnífico.

Verla todos los días acariciar su barriga, hablarle todos los días a todas horas, cantarle canciones de cuna incluso cuando nuestro pequeño bebe ni siquiera pudiera haber dado su pequeñas pataditas.

Pero habíamos salido adelante y eso era lo que importada. Aunque aún no estábamos listas para planear la llegada de otro bebe por que no queríamos reemplazar la pérdida de un bebe con otro.

"Deberían irse de viaje" soltó Sana de repente.

"Sí, mira pitufina" empezó a hablar Tzuyu "Entre todos estamos planeando un viaje a Japón. Íbamos a decirte pero paso todo lo de Eun-ji, que decidimos aplazarlo para que pudieran acompañarnos" término de decir mirándome a los ojos.

"Todos nosotros iremos, hasta Dahyun y Momo. Y esperamos que Mina y tu nos puedan acompañar" dijo Jackson.

"¿En serio?" Sonreí "Gracias chicos"

Y tal vez mis amigos eran las personas más enfadosas del mundo, pero no las cambiaría por nada en el mundo.

••

"Cariño, ¿estas en casa?" Escuche que Mina grito al entrar al departamento.

"Voy" le conteste al bajar las escaleras poniéndome la camisa "Hola, hermosa" susurre en sus labios antes de besarla.

"Ummm, me encantas cuando me recibes así" sonreí y la bese nuevamente.

Cuando terminamos de cenar, nos sentamos frente al televisor y Mina se acurrucó a mi lado, de vez en cuando me regalaba besos en el cuello, las mejillas y los labios.

"Amor, ¿que te parecía un viaje a Japón en las próximas semanas?" Mi novia sonrió y suspiro.

"Dahyun me ha preguntado lo mismo y le he dicho que sí tu querías, yo también." Suspiro "Creo que lo necesitamos después de todo lo queja pasado en el último mes" sonreí.

"Entonces, ¿nos vamos a Japón?" Ella me beso en los labios.

"Nos vamos a Japón, amor" dijo sonriendo.

Y tal vez nunca superaremos la pérdida de un bebe, tal vez nunca podremos recuperar lo que habíamos perdido, sin embargo estábamos dispuestas a hacer nuevas experiencias en compañía de las personas que nos querían y nos apoyarán por que después de todo, de eso de trata la vida, de vivir los pequeños momentos.

Shameless (Michaeng G!P)Where stories live. Discover now