Shameless (Michaeng G!P)

Capítulo 29.

"Eres tan linda, mi pequeña princesita, tu naricita igual a la de mama, tu cabello castaño, tus manitas, tus piececitos" Yujin simplemente me miraba detenidamente y pequeños balbuceos salían de sus labios rosados.

Tenía un mes dos semanas y aún no podía creer que ese pequeño bultito de carne era mío y hacían resistible para mi y no paraba de darle besos por todo su abultadito cuerpo.

Tomar sus pequeñas manos entre las mías y ver como se aferraba a mis dedos, hacían que mi corazón estallara en felicidad al reaccionar de que esa pequeña bebe reconocía que era mía, mi hija.

La felicidades de tener a nuestro segundo bebé, pero el primero en poder ver, era algo que no podía describir y esa felicidad perduraba incluso cuando los llantos y gritos de Yujin me despertaban a las tres de la mañana para darle su biberón, tampoco se iban cuando me tocaba cambiarle su pañal, mucho menos cuando me vomitaba en la cara por lo ponerla a erutar.

Pero la felicidad incluso se agrandaba cuando llegaba a casa, después de trabajar y veía a mi hermosa novia acurrucada con nuestra bebe, tratando de protegerla de un peligro invisible. Era adorable ver como Mina era una madre tan natural, como tomaba a nuestra bebe y la bañaba en su pequeña tina o como la curaba y fajaba a causa de su ombligo.

Mina era una madre natural que me transmitía seguridad cuando de cuidar a mi hija de trataba.

La felicidad estaba latente y perduraría.

"¿Por qué tienes cara de idiota?" Rodé los ojos y suspire.

"¿Por que entras a mi casa sin permiso?"

Dahyun sonrió y me quitó a mi hija de mis brazos para comenzar a hacer caras y gestos y hablar como retrasada.

"Ahora quien es la idiota, Dahyun" mi amiga rodó los ojos y puso a Yujin en su porta-bebe para después aventarme una bolsa en mi cuerpo.

"Allí están todo lo que me pediste, deberías empezar eso que tienes en mente, por que te va a llevar mucho tiempo y yo tengo poca paciencia" tome la bolsa y urge para ver sí estaba todo como se lo había pedido.

"Gracias, Dahyun" ella sonrió.

"Por algo seré la dama de honor principal" rodé los ojos.

"Cuida de mi tesoro, Minari no tarda en llegar" mi amiga suspiro "yo también pienso que es muy pronto para que comience a <retomar su figura> pero ella es muy terca"

"En eso tienes razón, tigre" rodé los ojos mientras caminaba hasta mi estudio.

••

Contaba hasta mil y de nuevo hasta dos mil y así sucesivamente. Mi paciencia estaba por agotarse y estaba segura que en algún momento aventaría a Jackson y Tzuyu por la ventana del estudio del primero.

¿Por qué me había conseguido amigos tan imbéciles?

"Juro por Dios que sí hacen algún comentario más, me largare de aquí e iré al estudio de Han-seo a hacer esto" ambos de mis amigos me miraron serios.

Ambos no se llevaban con el chico por que era la competencia del estudio de Jackson y Tzuyu.

"Calma tus bolas, Chaeyoung. Sólo nos da orgullo ver cuanto has crecido, y tus bolas también" rodé los ojos.