𝐒𝐀𝐕𝐄 𝐌𝐄~𝗬𝗮𝗻𝗱𝗲𝗿𝗲 𝗞𝗶𝗺𝗲𝘁𝘀𝘂 𝗻𝗼 𝘆𝗮𝗶𝗯𝗮 *EN PAUSA*

~09~

Estoy en clase de programación,y yo aquí escribiendo esto.

Uf ¿qué estoy haciendo con mi vida? 😂

En fin, ¡a la historia!

ADVERTENCIAS: Super ooc Yushiro (lo siento mi bebé), temas Yandere, cambios de personalidad(?), super cliché, y sangre y cosas así.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

MUZAN ESTABA BUSCANDO DESESPERADAMENTE EN EL SUELO....

Buscando más de tu sangre, pero para su consternación no quedaba ni un poco de tu sangre.

¡Oh no... nonononono!

¡Esto no era bueno! Muzan podía sentir que se estaba volviendo loco, lo cual estaba muy fuera de su carácter.

Muzan cometió un gran error cuando probó tu sangre, y ahora la desea. Quiere más de ella.

Era muy raro que Muzan perdiera el control y se volviera loco por la sangre humana, pero incluso con ese pequeño trozo de tu líquido carmesí, estaba enganchado al sabor. No se parece a nada que haya experimentado antes.

Y ahora Muzan se propuso como misión encontrarte como fuera. Iba a tomar lo que debería ser suyo por derecho.

~De vuelta a ti, porque eres más importante que el impostor Micheal Jackson~

Estábais Tanjiro y tú en silencio junto a Nezuko, disfrutando de otro bol de ramen después de disculparse constantemente por haber roto el primero.

Un mechón familiar de pelo verde claro apareció ante vosotros, como el demonio que visteis antes en la escena, sus ojos grises parecían distantes y fríos, casi como si estuvieran mirando.

-La señora Tamayo ha pedido tu compañía, ven conmigo.

Parecía que el demonio de pelo verde tenía algo más en mente para decir, pero parecía que había decidido no decirlo. ¿Cómo se puede saber? Este demonio era como un libro, sus expresiones faciales son demasiado obvias.

Siguiendo al demonio de pelo verde, acabas de recordar que Sabito te había estado siguiendo todo el tiempo, pero cuando te giraste, no estaba allí.

Aunque no podías verlo en ese momento, Sabito seguía allí, sólo estaba ocultando su presencia para que no vieras la mirada de absoluta furia en su rostro habitualmente tranquilo.

Estaba enfadado, no, estaba más que furioso con todo lo que acababa de ocurrir. Todo, desde el incidente de Muzan, y hasta este momento.

Sabito odiaba el hecho de que hubiera aún más gente tratando de robarle.

Al llegar a su destino, que estaba oculto a la vista de la gente, se encontró cara a cara con un demonio muy hermoso y puro.