MUZAN TE HABÍA NOQUEADO YA QUE NO QUERÍA QUE PATEARAS Y GRITARAS MIENTRAS TE LLEVABA A OTRO LADO...
Te puso sobre sus hombros como si fueras un saco de patatas, y tuvo que resistir el impulso de golpear tu culo mientras te llevaba.
Quiero decir, ¿podrías culparlo? Es un secreto que siempre trató de ocultar a los demás, pero era un hombre de culo.Muzan realmente amaba un buen culo.
De todos modos, dejemos de lado la charla sobre los culos, realmente hay demasiados culos aquí arriba.
Muzan te llevó a donde él y sus súbditos residían, en el subsuelo. Tampoco le llevó mucho tiempo, todo sucedió en un instante.
Por fin te tenía a su alcance, así que quién podía culparle realmente cuando decidió flexibilizar a un ser tan asombroso para sus seguidores.
Aunque puede que Muzan sólo haya querido aumentar su ego diciendo que nadie puede tocarte o acercarse a ti sin su permiso. Aunque, quizás Enmu, Douma y Akaza podrían ser excepciones. Tal vez podría presentarte brevemente a Kokushibo, si es que estaba disponible hoy.
Todos los demonios del subterráneo volvieron la cabeza hacia Muzan, aunque la visión de una chica humana sobre su hombro los confundió mucho.
¿No despreciaba Muzan a los humanos?
Muzan se sentó en su trono y sonrió mientras su mirada penetrante recorría los rostros confundidos de sus discípulos. Antes de sentarse, levantó tu cuerpo y lo colocó en su regazo en posición sentada.
Muzan apoyó su cabeza en el pliegue de tu cuello, su pelo negro te hacía cosquillas en la mejilla y su fedora blanca te rozaba ligeramente la piel.
-Mirad bien, mis fieles seguidores. Esta, esta chica humana de aquí es mía. No la tocaréis ni le hablaréis a menos que yo lo diga.
La expresión de Muzan se convirtió en una expresión juguetona mientras se aprovechaba de tu estado de desmayo y te mordía el cuello.
