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TE QUEDASTE CONGELADA DE MIEDO DENTRO DE EL ABRAZO.... DE TANJIRO
Tu amigo de pelo carmesí estaba más allá de ser salvado ahora mismo, no había forma de hacer que el tipo volviera a sus cabales, ya estaba muy lejos.
-T/n, escapemos y vivamos una vida feliz juntos.-Tanjiro sonríe, acariciando su cabeza.
-N-no...- tartamudeas, tratando de liberarte de su agarre.
-¿Qué te ha hecho pensar que puedes decirme que no T/n? ¿Por qué me rechazas? Sólo intento salvarte y esconderte de este mundo cruel. Sólo estoy tratando de asegurarme de que nadie te lleve de nuevo.¿No qué Y/n? ¿No es lo suficientemente seguro? Entonces, ¿necesitas que elimine a todos los que se interponen en mi camino como Yushiro? ¿Eso mejoraría las cosas?"
Sacudiste la cabeza, tratando de liberarte del fuerte agarre de Tanjiro, tus ojos ya no podían producir ninguna lágrima.
-No luches mi dulce T/n, sólo relájate y cálmate. Sólo estoy tratando de ayudar.- Tanjiro te susurró al oído suavemente, pero el tono de cómo lo dijo era peligroso.
- No.... ¡No necesito tu ayuda!
-Tonterías T/n, después de todo lo que has pasado, soy el único que realmente puede ayudarte. Eres un ser frágil que necesita ser protegido. Sólo intento hacer lo mejor para ti.-Tanjiro sonrió enfermizamente, sus ojos carmesí seguían siendo oscuros y sin vida.- Sólo por ti T/n. Es por ti que soy así.
-¡No puedes matar a la gente sólo porque quieres!
-Oh, pero puedo T/n~ Siempre y cuando no me atrapen. Además, no te refieras a esas alimañas demoníacas de este mundo como humanos, están muy lejos de serlo. Nunca podrán esperar vivir en paz entre nosotros, especialmente si van a poner sus sucias manos sobre ti.
-¡T/N-CHAAAAAAAANN!- gritó una voz quejumbrosa y familiar, y por un segundo creíste que Zenitsu era tu gracia salvadora para salvarte de Tanjiro,
Pero una mirada a su repentino cambio de humor infantil, y supiste que no estabas más segura con Zenitsu.
-Tanjiro, ¿te importa decirme por qué tienes a mi sol tan cerca de ti? ¿Te has adelantado sólo para tenerla para ti?- Zenitsu ladeó la cabeza, sus ojos dorados perdieron su luz mientras agarraba su espada.
-Sí, por supuesto. Ella es mía, no tuya, Zenitsu, y no hay nada que un debilucho como tú pueda hacer al respecto.- Tanjiro gruñó, apretando su agarre a tu alrededor hasta el punto de que te costaba respirar.
-¿Quieres apostar, Tanjiro? Puede que pienses que soy débil, pero si te atreves a quitarme a mi sol, te mataré.-dijo Zenistu fríamente, sacando su espada.
-Tráela Zenitsu.-respondió Tanjiro, que finalmente te soltó y ni siquiera se inmutó cuando empezaste a toser y a tomar bocanadas de aire temblorosas.
Tanjiro desenfundó su espada e inmediatamente comenzó a chocar con Zenitsu.
El combate era demasiado rápido para seguirlo, y los dos se movían con demasiada rapidez, mostrando la clara diferencia de fuerza entre tú y ellos, haciendo que tu caída fuera pequeña y débil.
Intentaste escapar mientras ellos empezaban a luchar, arrastrándote tan rápido como pudiste, sólo para encontrarte cara a cara con Inosuke
Tus ojos se abrieron de par en par cuando de repente sonrió con una sonrisa de dientes mientras te levantaba y te ponía en su hombro.
-¡Te encontré T/n! El que lo encuentra se lo queda, el que llora lo pierde. Yo la encontré primero, así que tengo derechos sobre ella.
-¿Qué estás diciendo Inosuke?-tartamudeas, tratando de procesar el repentino cambio de personalidad de Inosuke.
-¡Estoy diciendo que ahora perteneces al poderoso Inosuke T/n! Sabes que estoy así por tu culpa, ¿verdad? Es tu culpa que sea así. Buena suerte para salvarte ahora, no puedes escapar del poderoso Inosuke.
-¡No! ¡Déjame ir! ¡Déjame ir!-golpeaste la espalda desnuda de Inosuke mientras empezaba a alejarte de la escena de la pelea.
Tanjiro y Zenitsu no notaron tu ausencia hasta que se dieron un buen golpe entre ellos.
-Vaya, se ha escapado. Bueno, no importa, puedo atraparla de nuevo una vez que te gane Zenitsu.-Tanjiro sonrió.
-No subestimes mi amor por ella Tanjiro.-Zenitsu gruñó, cargando hacia Tanjiro mientras éste también hacía lo mismo.
Y entonces, al mismo tiempo, ambos clavaron sus espadas en el estómago del otro, con sus sonrisas enloquecidas aún pegadas a sus rostros, incluso cuando la sangre comenzó a brotar de sus estómagos.
Fuiste testigo de ello, y aunque estuvieran locos, no querías que murieran sólo porque se pelearan por ti.
-¡Tanjiro! ¡Zenitsu!- gritaste fuertemente, las lágrimas se abrieron paso en tus ojos una vez más aunque sentías que no eras capaz de producir más lágrimas.
-Cállate T/n, no llames a esos dos psicópatas.- gruñó Inosuke, tapándote la boca con una mano mientras seguía huyendo de la escena.
En lo último que te quedaba de vista apenas podías distinguir a los Hashira corriendo hacia la escena, y podías escuchar claramente sus fuertes gritos.
"¡PARAD ESTO VOSOTROS DOS! ¿QUÉ ESTÁIS HACIENDO? MORIRÉIS SI SEGUÍS ASÍ".
