~12~

9.8K 920 361
                                    

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

FINALMENTE PUDISTE DAR UN DESCANSO A TU ESPALDA....

Una vez que finalmente llegaste a tu destino, que parecía una mansión abandonada, en la que se rumoreaba que la gente entraba allí, para no volver jamás.

Tenía que haber un demonio detrás, sin duda. Si no, ¿qué otra cosa podría explicar el repentino fenómeno de las desapariciones?

Bajaste a Zenitsu, ya que los dos os prometisteis que tenía que bajarse una vez llegarais a vuestro destino.

-¿Aww~ ya? Eso fue tan corto!

-"¡Amigo tuve que cargarte por una hora! No fue tan corto!"

Fue lo que quisiste decir, pero contuviste tu rabia para no terminar haciendo llorar al pobre chico.

Tanto tú como Tanjiro os levantáis de repente mientras intentáis encontrar la fuente del repentino llanto. Detrás de los arbustos había dos niños pequeños. Uno era un niño y el otro una niña.

-Oye, ¿estáis bien?-Tanjiro preguntó a los niños en voz baja. Los niños retrocedieron asustados, temblando mientras contenían sus sollozos.

Tanjiro parecía estar sumido en sus pensamientos, hasta que de repente se animó.

-¡Eh! ¿Queréis ver algo guay? Mirad. Un gorrión totalmente domesticado!-dice Tanjiro con entusiasmo, cogiendo el gorrión del hombro de Zenitsu y presentándoselo a los niños.

Los ojos de los niños brillaron mientras miraban al gorrión con asombro, riendo ligeramente mientras lo acariciaban con suavidad.

-Ahora, ¿os importaría decirnos qué ha pasado? Estamos aquí para ayudar a resolver un problema, así que tal vez podamos ayudarte.

-¡N-nuestro hermano mayor, entró en ese edificio y no ha salido!-el niño dice con miedo.

𝐒𝐀𝐕𝐄 𝐌𝐄~𝗬𝗮𝗻𝗱𝗲𝗿𝗲 𝗞𝗶𝗺𝗲𝘁𝘀𝘂 𝗻𝗼 𝘆𝗮𝗶𝗯𝗮 *EN PAUSA*Where stories live. Discover now