Había sucedido antes de que pudieras procesarlo....
Fuiste arrojada repentinamente al exterior, y mientras estabas aturdida por haber sido arrojada repentinamente fuera del edificio, viste al bonito jabalí de antes pasar corriendo junto a ti, haciéndote girar la cabeza hacia donde se dirigía el jabalí.
Tus orbes C/O se ensancharon al ver al jabalí pateando a Zenitsu, mientras éste trataba de proteger la caja que contenía a la hermana de Tanjiro como había prometido.
Por mucho que te preocuparan sus heridas, tu corazón se derritió al instante al ver lo leal que era el chico. En realidad, habías pensado que era un cobarde hasta la médula, pero parece que ni siquiera Zenitsu se retractaría de una promesa, por mucho que estuviera herido. Y eso lo admirabas.
Antes de que pudieras moverte para detener el asalto del cerdo, oíste la voz de Tanjiro gritar un grito de guerra.
-¡ALÉJATE DE ÉL!
Tus ojos se abrieron de par en par cuando Tanjiro le dio un puñetazo al jabalí, un fuerte y claro crujido de huesos rompiéndose resonó en la zona. Tanjiro acaba de romper las costillas del tipo.
Te dio escalofríos, ya que fuiste testigo de primera mano de lo aterrador que era Tanjiro cuando estaba cabreado.
-¡¿Zenitsu estás bien?!-preguntó Tanjiro frenéticamente, pareciendo extremadamente preocupado por el rubio con la que no estaba contento hace un rato.
-Yo... lo protegí tal y como me dijiste también...-se moquea.-¡Es precioso e importante para ti! ¡Así que por supuesto que le impediría aplastar lo que atesoras! Aunque te enfadaras conmigo por aferrarme a T/n, ¡no me retracto de una promesa!"
Tanjiro se sintió conmovido, y su rostro se llenó de culpa. Estaba tan atrapado en mantenerte para sí mismo, que no se dio cuenta de lo buena persona que era Zenitsu en realidad. Así que ahora se sentía fatal por cómo había tratado a Zenitsu.
Enfurecido, Tanjiro azotó su cabeza hacia el jabalí, hirviendo de rabia, y cuando de repente se levantó, los tres os quedasteis sorprendidos.
-¡¿No se ha roto las costillas?! ¿CÓMO ES QUE TODAVÍA ESTÁ DE PIE?-grita Zenitsu.
Os apresuráis a acercaros a Zenitsu y tratáis de curar sus heridas con los pocos recursos que tenéis, aunque no podáis hacer mucho, él agradece el gesto.
Tanjiro y el jabalí estaban en plena lucha, y decir que te sorprendió lo bajo que luchaba el jabalí sería quedarse corto.
Pensaste que no podía ser más flexible, pero te equivocaste, tus ojos se salieron de sus órbitas mientras te quedabas boquiabierta.
El niño jabalí, ¡que tenía las costillas rotas! Hizo una flexión completa de la espalda, agarrando sus tobillos con sus manos y empujando su cabeza a través de sus piernas.
¿CÓMO DIABLOS PUEDE HACER ESO? ¡¿CÓMO ES TAN JODIDAMENTE FLEXIBLE?!
Quiero decir... eso es bastante bueno saberlo para el futuro... ¡PERO AUN ASÍ! ¿¡ESTE TIPO ESTÁ BIEN MENTALMENTE?!
Comenzó a carcajearse,presumiendo de que Tanjiro nunca podría vencerlo mientras cargaba hacia Tanjiro , sólo para que éste lo esquivara.
El jabalí se encontró con tu mirada...o al menos pensaste que te miraba, y tu teoría se confirmó cuando cargó hacia ti y te levantó.
-Ya que estás tan decidido a proteger al demonio dentro de esa caja y no a luchar contra mí, ¡te quitaré a tu pequeña amiguita!-el jabalí se rió y te levantó al estilo nupcial como si no pesaras nada.
Espera... ¿cómo sabía que había un demonio dentro? Además, ¡NO SOY PEQUEÑA!
-Ah...-Tanjiro suspira, su mirada se oscurece.-Así que ese es el juego al que quieres jugar.
El jabalí parecía orgulloso de sí mismo, ya que parecía haber tocado un nervio, pero no tenía ni idea de todos los pensamientos asesinos que pasaban por la mente de Tanjiro.
El jabalí solo empezó a asustarse cuando sintió el aura oscura y asesina que rodeaba a Tanjiro.
Y por las siguientes palabras de Tanjiro, el jabalí supo que había metido la pata hasta el fondo.
Tanjiro empuñó su espada, pero tuvo mucho cuidado de no desenfundarla.
