Epilogo II

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Hola a todes. Primero que nada, quiero agradecerles a todes por leer. De verdad, es muy importante que hayan tenido la paciencia de esperarme y de seguirme. E, incluso, de entenderme. De leer entre líneas. De saber, quizás y si se puede, apreciar mi intención. Muchas veces cuando vemos historias o las leemos, etc., se basan en villanos malvados, situaciones catastróficas o trágicas y muchas otras cosas por el estilo. Yo quería plantear,  desde un evento histórico, una situación que no tuviera necesariamente nada que parezca diferente a cualquier otra historia. Porque a veces lo más sencillo nos identifica más. Nos une, incluso. 

El amor no es algo fácil. Maitino me ayudó muchísimo a entenderlo, a saber que es difícil y que muchas veces no es dulce, ni feliz. Pero es necesario. No está en el amor su dificultad, sino en nosotros mismos. Cuando empecé a ver la historia y, luego, a escribir Maitino no estaba segura si creía en el amor. Era un momento muy difícil para mí, estaba vacía. Pero Maite y Camino, desde la historia de Acacias, desde mi propia forma de escribir y desde la escritura de personas maravillosas que comparten conmigo esta aventura de los fanfics, me enseñaron que sí que creía en él y que siempre querría encontrarlo. Luego cruce por su esquina y aprendí que lo seguía deseando, aunque las circunstancias no acompañaran. Aprendí que siempre que te mire a los ojos te va a transformar un poco más. Te aprenderás a amar mejor por todos los que te amen y los que no quieran o puedan. Que tiene mil formas y que nunca acaba de salir de nuestras vidas del todo. Aunque lo odiemos, aunque lo rechacemos, aunque peleamos con uñas y dientes por un sentido de comodidad que, muchas veces, el amor llega para convulsionar. Para empujarnos lejos. Imparable. Eso es lo que creo y lo que he vivido hasta hoy.

Hoy cierro mi ciclo de escribir Maitino. No diré que para siempre, pero de momento siento que es una etapa concluida para mí. Ahora toca un poco más de fanfics y luego el siguiente nivel. El de las historias originales. Si va bien, me sentiré feliz. Si va mal, sabré que lo he intentado al menos y me retiraré con la alegría de no dejar los deseos pasar. Ya ven, empujarme lejos del sentido de comodidad por mí misma es lo que quiero. Al menos en esto de escribir.

Gracias por su compañía, ojala me acompañen en la siguiente etapa también. 

Gracias a Yasan que siempre me ayuda y se emociona mostrándome como podrían reaccionar las lectoras con mis escritos. Es una hermana de letras de allí, por Nicaragua, que espero un día conocer con un buen café enfrente. Gracias a MestreNaoMorreu_ por dedicarle el tiempo que tenía a la portada, muchas gracias. 

Gracias a las personas que alguna vez me dieron opiniones sobre esta historia. Gracias a las personas que me aguantaron en esta etapa también. Gracias. Gracias a Renacer por dejarme escribir sobre lo que creo, sobre lo que quiero, sobre el amor, la amistad, la familia y la salud externa e interna. 

Me marcho con un capítulo sencillo y no, en cierta manera. Con un vistazo a lo que cree mi corazón. Les deseo una buena lectura y que les sea satisfactoria. Gracias. Hasta pronto. 

P/D: espero haber escrito bien lo que está en francés, sino hacérmelo saber. 

2024

El coche se detuvo detrás del otro junto a una colina. El ambiente salado se palpaba en el aire aunque el mar no estaba a la vista. Un joven hombre salió del primer coche, pero fijó su vista en el interior.

-¿Vienes? – preguntó.

-Le pondré una chaqueta a la niña que aquí la temperatura está más baja – comentó la mujer que lo acompañaba, mientras se ocupaba de la niña pequeña en el asiento trasero – ve, los alcanzaremos pronto.

RenacerWhere stories live. Discover now