Hermano mayor

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Ucr- ¡Idiota! ¡Eres un maldito insensible! - Grito cuando su hermano más grande salió de la cocina. Todos lloraban por la muerte de RDA y el sólo corrió de la situación como un cobarde.

Kaz- Ucrania, déjalo, él...él está sufriendo más que nosotros.

Ucr- Pues no parece. - Se dirigió a la salida bajo la atenta mirada del kazajo.

Kaz- Será mejor que no lo molestes ahora, no está de humor para pelear y yo no estoy de humor para separarlos.

Ucr- Pues no lo hagas. - Dijo antes de salir y seguir al ruso, avanzando a ver como este se encerraba en su cuarto. - Maldito cobarde. - Susurro dándose prisa al escuchar pasos que parecían seguirlo. De seguro eran Kazajistán y Bielorusia.

Llego al cuarto de Rusia, lleno de coraje dispuesto a soltarlo todo con el mayor, pero unos susurros lo detuvieron. A penas y se lograban escuchar, pero al estar cerca eran demasiado audibles.

Rus- No llores, Rusia, no llores, no llores. - Un fuerte golpe se escuchó al otro lado de la puerta, como si el ruso se hubiera caído. - Por favor, no llores.

No podía entrar al escuchar la voz tan rota de su hermano. Debió de suponer que este simplementese quería hacerse el fuerte enfrente de todos, como siempre lo hacía, con la diferencia de que antes era apoyado por los tres siguientes hermanos más grandes. Ahora no tenía a nadie.

Visualizo a sus perseguidores, que lo miraban con ganas de gritarle y hacer que desistiera con la idea de gritarle a Rusia (aunque ya lo había hecho). Sólo volteó colocando su dedo índice en sus propios labios para evitar cualquier ruido de parte de los contrarios. Estos se acercaron confundidos, pero cuando llegaron comprendieron lo que quería el ucraniano. Los sollozos y susurros de Rusia se escuchaban, aún repitiéndose las misma palabras para evitar llorar.

El kazajo miro la puerta del cuarto con tristeza, entendiendo a la perfección lo que le pasaba a Rusia. Mientras que el menor de los tres abrazaba al ucraniano del brazo, tratando de ocultar sus propias lágrimas, aún seguía afectado por la noticia de la muerte del alemán y escuchar a su hermano mayor como si fuera un pequeño niño perdido le ponía aun peor.

Rus ¡¿Por qué me haces esto?! ¡¿Por qué te fuiste así?! ¡Maldito idiota orgulloso!

Con cada grito el bieloruso abrazaba más fuerte al bicolor, cerrando los ojos al imaginar el dolor que sentía el ruso.

Ucrania sólo veía la puerta sin expresión, tratando de consolar a bielo con pequeñas caricias.

Kazajistán tomo a ambos para llamar su atención y alejarnos del lugar antes de que Rusia saliera o de que alguno de sus otros hermanos viniera. Pero antes de irse lograron escuchar un último susurro.

Rus- ¿Por qué siento que es mi culpa?

Los tres hermanos regresaron al comedor en completo silencio. Sus demás hermanos seguían ahí esperando a que volvieran, teniendo una pequeña esperanza de que Rusia regresará con ellos. Sobretodo Letonia y Lituania que sólo bajaron la mirada cuando Kazajistán negó con tristeza.

Geor- ¿Cómo está?

Kaz- No creo que salga en toda la semana.

Tay- No entiendo por que sigue cargando todo él sólo.

Bie- Nego lentamente mientras sorbia su nariz y limpiaba las últimas lágrimas de la noche.

Est- Pero el idiota nos preocupa más así.

Kaz- Lo sé, pero el no sabe que nosotros sabemos que no está bien pero tampoco podemos decirle que sabemos por que tendríamos una charla más incómoda que lo pondría peor de lo que ya está pero también creo que sería buena idea que Rusia estuviera aquí haciendo el papel de hermano mayor pero...

vale madre Where stories live. Discover now