Otra ayuda 2

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La noticia de que USA y México empezaron a salir no pasó desapercibida por nadie. Algunos se lo esperaban, y para unos fue una molestia, sobretodo para UK y algunos hermanos de México pues sabían de antemano que algo saldría mal. Sólo unos pocos se sorprendieron, pero el más sorprendido fue el canadiense, que fue uno de los primeros en enterarse al entrar a la casa de USA y verlos en una posición comprometedora.

Can- Entonces ¿Están saliendo?

Mex- Desde hace un par de semanas.

USA- Por favor, no le digas a papá.

Mex- Queremos esperar un poco para decirle a los demás, sobretodo a tu papá.

Can- L...lo entiendo pero...

USA- Guarda el secreto...Por mi.

Can- Asintió confundido viendo la cercanía de ambos mientras se daban pequeñas caricias en forma de apoyo. - S...si, so...sólo que...- Sonrió con dulzura, como siempre lo había hecho cada que su hermano lo necesitaba. - Me alegro tanto por ustedes.

Algo dentro de él dolió al verlos. Recordaba como el mexicano estuvo un par de días visitandolo, llendo a comer y pasar el día juntos platicando infinidad de cosas, hasta que un día dejó de aparecer sin ninguna explicación. Sintió un vacío muy grande, sin entender el pequeño dolor en el pecho que tuvo. Logro entenderlo ahora que veía a su hermano y a México juntos.

Se había enamorado de México.

Se dio cuenta muy tarde, y tal vez hubiera seguido así de ciego de no ser por los celos que sintió cuando vio a USA besando los blancos labios del mexicano, golpeandose internamente por pensar en estar en su lugar.

Pero aún así no dijo nada. Sólo sonrió sintiéndose feliz por su hermano y amigo. Apoyándolos en todo momento, desde la mudanza del mexicano, hasta en las peleas que tenían.

Pudo haberse aprovechado y comenzar a separarlos, después de todo ambos iban a pedirle consejos o se desahogaban con él, pero no podía. No después de ver esa sonrisa en los labios del tricolor. Y la felicidad que lograba verse en los ojos de USA.

El sería feliz si ellos lo eran.

.

La primera vez que Rusia y USA estuvieron en una misma habitación sin pelear fue gracias a México. Este había invitado al ruso a la casa por petición de Ucrania, al parecer el eslavo tenía un grave problema para relacionarse con los demás y toda la familia de este estaba preocupada, incluyendo a la familia alemana que ahora estaba completa y siendo parte de la familia rusa.

Accedió pensando que sería buena idea que conviviera con su novio, que es el país que el ruso menos toleraba. Eso sonaba bien en su cabeza, pues si lograba que ellos se volvieran amigos, sería fácil que Rusia entablara una conversación con alguien más.

Se dio cuenta de lo difícil que era hasta que la sala de la casa estuvo envuelta en un silencio incómodo que no podía romper. La mirada molesta del menor era dirigida hacia el estadounidense y este sólo lo ignoraba con burla.

Lo bueno es que Canadá estaba ahí y podía tratar de apaciguar el ambiente. Aunque era difícil con un novio pendejo.

USA- Y bien, Rusia ¿Cómo está el imbécil de tu pa...?

Mex- ¡¿Quién quiere un bocadillo?! ¡Yo si quiero! ¡Maple acompañame a la cocina por ellos!

No le dio tiempo al canadiense para contestar cuando lo tomo del brazo para llevarlo a la cocina.

Can- ¿No es peligroso dejarlos solos?

Mex- Si están solos tal vez puedan hablar en confianza.

Can- No estoy muy seguro de que el plan funcione.

vale madre Where stories live. Discover now