CAPÍTULO 50

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Caminé por su lado rumbo a la puerta, su frialdad e indiferencia iban a terminar matándome, pero no podía irme así, necesitaba saber algo.

-Una última cosa Jason...- Dije estando espalda contra espalda, sentí como sus pies se movían para girar su cuerpo y quedar frente a mi espalda ahora. -¿Qué dijo tu tía respecto a esto?

-¿Qué tiene que ver mi tía?

-Tal vez nada... O tal vez todo.

Me tomó bruscamente por el brazo y me giró para que quedara frente a él, nuestros ojos se encontraron una vez más pero nada era igual, no era amor lo que expresaban nuestras miradas, estábamos tan heridos que el amor había pasado a un segundo plano.

-Primero cuentas el asesinato de mi padre junto al suicidio de mi madre y ahora acusas a mi tía de algo, ¿Quién te crees que eres Angelina?

-No me creo nada...- Dije soltando su agarre. -Mi nombre está siendo manchado con esto, se me está acusando de algo que no hice sin darme una oportunidad de defenderme y mira las consecuencias, me quedo sin trabajo y sin amor porque el hombre que quiero no me quiere a su lado, no me estoy viendo muy beneficiada que digamos y aún así eliges creerles.

-Ya te dije que hay pruebas Angelina.

-Todo estuvo muy bien orquestado...- Intenté hacerme la fuerte, pero me quebré y comencé a llorar delante de él.

-Sé clara... Di lo que quieres decir.

-Que varias personas no estaban de acuerdo con nuestra relación, principalmente tu tía, sabes cuánto me aborrece y lo feliz que debe estar con que ya no quieras estar conmigo, lo que intento decir es que creo que tu tía fue quien planeó todo.

-Debes estar bromeando... A mi tía le afecta mucho el tema, se trata de su hermana, ella no sería capaz de hacerlo.

-Pero yo que no tengo motivos sí pude haberlo hecho según tú, yo sí la creo capaz con tal de separarnos, ella me lo dijo, que haría lo que fuese necesario y mira hasta donde llegó, ten cuidado Jason, parece que tu enemigo está en tu propia familia.

Mientras Jason analizaba mis palabras me acerqué y lo besé tomándolo desprevenido, en un principio no reaccionó pero luego me correspondió el beso, era un beso agridulce, uno que marcaba el final de una relación que no debió comenzar, eran tantas nuestras diferencias que la relación estaba destinada a fracasar, aún así quisimos intentarlo y el resultado fue peor de lo que había pensado.

Nos separamos por falta de aire, sentía que me ahogaba pero no por efectos secundarios del beso, sino por el llanto que parecía estar atorado en mi garganta, no fui capaz de decir nada más y Jason tampoco lo hizo, así que me marché.

Bajé, tomé mis cosas como pude ignorando las preguntas de Paula y María por mi estado, no era capaz de hablar, sentía que me derrumbaría en cualquier momento.

-Angelina... ¿Qué pasa? Mírate, estás vuelta nada...

-Paula tiene razón, no te ves nada bien, ¿La jefe Karina te hizo algo?

-Se acabó...- Logré responder reprimiendo el llanto. -Jason le pidió a Karina que me despidiera, ya no tengo nada más que hacer aquí, fue un gusto conocerlas.

Les dí un fugaz abrazo a ambas y salí casi que corriendo de allí, me sentí observada así que levanté la mirada hacia la oficina de Jason y allí estaba él, viéndome a través del vidrio de la ventana, volví mi mirada a la calle, detuve una Mototaxi, me subí y me fui alejando bajo su atenta mirada.

Tal vez esa sería la última vez que lo vería, debía hacer todo lo posible por sacármelo de la mente y el corazón, seguir con mi vida por mí y por mi familia.

¿Ahora qué le iba a decir a Ander? El niño le tomó mucho cariño y de cierta forma le ayudó a tolerar la ausencia de su padre, pero ahora la ausencia sería doble tanto para mi hijo como para mí, perdimos mucho en poco tiempo.

Llegué a casa en menos tiempo del que pensé, al entrar mi madre estaba en la sala organizando los productos de las revistas que vende para distribuirlos a sus respectivos compradores, al escuchar la reja abrirse volteó a ver de quién se trataba puesto que no estaba esperando a nadie.

-Hija... ¿Sucedió algo? Es muy temprano aún para que... ¿Por qué estuviste llorando? ¿Qué pasa Angelina?- Su voz se tornó seria al verme en el estado que llegué.

-¿Dónde está Ander?

-En la escuela, es temprano, aún no ha salido y Elena quedó en pasar por él.

-Está bien, voy a estar en mi habitación.

-Ah... No... Eso sí que no, de aquí no te mueves hasta que no me digas qué tienes y porqué estás tan temprano en casa.

-Porque se acabó mamá, Jason me despidió del trabajo y me dejó, me quiere totalmente fuera de su vida.

-¿Por lo de la revista?

-Sí, según él fue hasta allá para corroborar la información y le mostraron pruebas que me incriminan, él piensa que lo hice, que traicioné su confianza y lo vendí a la prensa.

-No lo puedo creer... Tú jamás harías algo así.

-Yo se lo dije pero no me creyó...- Lágrimas y más lágrimas se desbordaban de mis ojos.

-Voy a hablar con él.

-No mamá... Se acabó, es definitivo, deja las cosas de este tamaño por favor.

-Pero Angelina... Es que no es justo contigo.

-Lo sé madre... Yo sé que es injusto y no te imaginas cuánto me duele, pero no puedo hacer nada, ya Jason tomó la decisión, solo me toca resignarme y continuar con mi vida, no hay de otra.

-Ven aquí mi amor.

Me dió un abrazo de esos que solo una buena madre sabe dar, permanecimos abrazadas un momento, yo lloraba a mares y ella se mantenía en silencio, desde que nací ella ha sido mi soporte, en situaciones difíciles ha estado apoyándome y ahí lo estaba reafirmando, después de un rato me fui a mi habitación a continuar con mi tortura, no tenía cabeza para más nada, Jason se había apoderado de esta.

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