CAPÍTULO 56

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Ingresamos nuevamente al auditorio para continuar con la conferencia, busqué con la mirada a Jason pero no logré verlo por ningún lado, me sentí un poco decepcionada pero opté por concentrarme en lo que era realmente importante.

La jornada finalizó a eso de las cinco con treinta minutos de la tarde, tiempo productivo para mi aprendizaje pero no para mi corazón, en más de una ocasión tomé mi celular dispuesta a escribirle a Jason pero me retractaba antes de siquiera escribir la primera letra del mensaje.

-¿Les parece si ahora vamos a recorrer un poco la ciudad? Nuestro vuelo sale mañana a las dos de la tarde, al salir de la conferencia no nos dará tiempo para nada.- Cuestionó Jhon, otro de mis compañeros que pudo asistir.

-Hola... No fue mi intención pero... escuché que hablaban de salir a conocer la ciudad, ¿Podría ir con ustedes? Mucho gusto mi nombre es Kimberly.

-Hola Kimberly...- Dijimos todos al unísono alargando la última vocal.

-Mi nombre es Jhon, ella es Marianella, ella Angelina, ella es Dayana y él es Julián, y no creo que haya problema con que nos acompañes.

-Un placer y bueno... No sería solo yo, somos seis, venimos de Cali y creo que a ellos también les gustaría salir.

-Entre más seamos, mejor.- Comentó Marianella.

La chica se fue en busca de sus compañeros mientras que nosotros consultábamos en Google lugares para visitar en Bogotá, ninguno de nosotros había ido antes, así que no teníamos la más ínfima idea de a dónde ir.

De pronto mi celular comenzó a vibrar, lo saqué del bolsillo de mi abrigo donde lo tenía guardado y mi corazón se aceleró al ver el nombre de Jason en la pantalla, ¿A qué se debía esta vez? ¿Qué querría? Me dispuse a contestar pero ya se había perdido la llamada, maldije dentro de mí y me debatía internamente entre devolverle la llamada o no, pero de pronto mi celular volvió a vibrar.

Llamada telefónica con Jason

-¿Hola?- Pregunté con extrañeza.

-Angelina... Angelina... Mi querida Angelina.

-¿Estás bien? Te escuchas diferente.

Oh sí! De Mara...villa.

-¿Estás tomando? ¿Estás ebrio?

-Tan acertada como siempre.

-¿Por qué me llamas?

-Porque tú eres la única responsable de que yo esté así, por ti Angelina... Eres tú...

-¿Soy qué? ¿Jason? ¿Hola?

Un amargo silencio se instaló en medio de la conversación, más no tenía el coraje suficiente como para darle fin a la llamada, anhelaba seguir escuchándolo, así que continué insistiendo.

-Jason háblame por favor.

-¿Bueno?

-¿Quién habla? ¿Dónde está Jason?

-El señor si no estoy mal se fue para el baño y dejó su celular aquí en la barra.

-¿En la barra de dónde? ¿Dónde se encuentra él?

-En el hotel Novotel Bogotá, el señor está en el bar del hotel.

-Perfecto, voy para allá, no le diga a él por favor, ni siquiera le diga que habló conmigo.

-Está bien.

Fin de la llamada


Busqué el dichoso hotel en Google y me dí cuenta que quedaba a unos cinco minutos caminando desde donde yo estaba, me disculpé con todos por no poder acompañarlos y me fui.

Llegué rápidamente y al ingresar al hotel quedé maravillada, era realmente hermoso, lujos por doquier, no quería saber cuánto costaba una noche en ese lugar, creo que me atragantaría con mi propia saliva, me acerqué a la recepción y pregunté a la chica que allí se encontraba dónde estaba ubicado el bar con la excusa de que me estaban esperando.

En el segundo piso junto al restaurante Guadalupe se encontraba el bar, divisé a Jason de inmediato, estaba alicaído con el codo sobre la barra mientras que su mano sostenía su cabeza, acariciando con su otra mano el borde de un vaso casi vacío de whisky en las rocas.

Di un pequeño traspié con una de las sillas que rodeaban las mesas por estar embelesada viéndolo, Jason volteó ligeramente su rostro y sus ojos se encontraron con los míos, su cuerpo se irguió al instante y se levantó tambaleante de su silla, su semblante no me reflejaba nada, se le veía calmado, neutro.

Me acerqué a él con un poco de temor, estaba ebrio y temía por su reacción, puesto que jamás me había enfrentado a algo semejante con él.

Su reacción fue la menos esperada, me abrazó, me abrazó fuerte, mi cabeza en su pecho me permitió escuchar el galope en el que se habían convertido los latidos de su corazón, por supuesto que le correspondí, me urgía tenerlo así entre mis brazos, sentir su calor y su cuerpo rodearme con tal necesidad, amé cada segundo, una de sus manos se dirigió a mi cabeza y entre mis cabellos comenzó a acariciar.

-Te amo Angelina, te... te amo tanto... te amo como a nadie, estás... clavada en mi mente... todo el tiempo...

A pesar de tener la lengua anestesiada por el licor y las tantas pausas que hacía se le entendía perfectamente cada palabra, yo respiraba con dificultad, no porque Jason me estuviese asfixiando con su abrazo, sino porque anhelaba desde hace mucho escuchar esas palabras, se separó de repente y tomó mi rostro entre sus manos.

-Dime... Por favor... ¿Tú me amas?- Sus ojos estaban llenos de súplica, yo no duda el sentimiento que hacía él mi corazón dirigía, por lo que no dudé en responderle.

-Sí Jason, yo te amo.

Su semblante cambió por completo, de su boca se liberó una gran sonrisa que desplazó la tristeza que antes le embargaba y aprovechó la posición para apoderarse de mis labios con los suyos.

Me besó, un beso apasionado, cargado de amor y lujuria, el ritmo era más bien lento pero aún así nuestras respiraciones ya estaban agitadas, la exigencia del beso fue mayor a cada segundo, me dolía pensar que todo era producto del licor y que al día siguiente no se acordara de nada o peor aún que se arrepintiera de lo que había hecho.

A pesar de mis temores decidí continuar, necesitaba eso y aunque sonara masoquista lo necesitaba a él, Jason finalizó el beso, me volvió a abrazar y besó mi coronilla.

-¿Por qué... esto tiene que ser... tan difícil? ¿Por qué... no podemos ser felices... juntos?- Expresó al borde de las lágrimas, yo me mantenía en completo silencio mientras que Jason reflexionaba y me abrazaba como si de un muñeco de peluche se tratase.

Tomó mi mano y me arrastró con él hacia rumbo desconocido, su actitud era extraña pero confiaba en él, no sería capaz de hacer algo que me lastimara por más que dijera odiarme.

Nota: Espero que hayan leído las partes de Jason con la mejor voz de borracho que se les haya ocurrido. 🤣🤣

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