Capítulo 11 - Melascula.

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personajes utilizados en esta historia no son de mi propiedad, los créditos son para sus respectivos creadores.

Amor de Una Demonio - Capítulo 11.

El aire era distinto al de los verdes campos que más allá de camelot relucen, puros que inspiran tranquilidad y traen frescura a los cálidos días de verano, pero el de este sitio era fétido, posiblemente imbuido por el malévolo poder demoníaco que a invadido esas tierras.

-así que eres tú humano.- con rasgada voz decidió hablar al joven de cabellera erizada que solo le observaba, sus dedos tomaron rumbo a la espada que se preparaba para cualquier posible ataque.

-no he venido a pelear ni nada por el estilo.- exclamó el saiyajin antes de que pudiese decir algo más. -tengo entendido que tú eres parte de esos tales mandamientos al igual que Meláscula-chan no es así?.- preguntó, cosa que solo dejó aún más dudas en zeldris que solo frunció su rostro.

-en efecto, yo soy zeldris de la piedad, líder de los 10 mandamientos.- exclamó con voz profunda, gokú asintió ante su presentación. -si no has venido a enfrentar mi poder, a qué se debe tan desagradable visita.- ahora fue él quien preguntó.

gokú rascó un momento su nuca, analizando lo que diría dentro de poco. -necesito tu ayuda si es así...- comentó causando una leve impresión en el hijo menor del rey demonio, lo cual le llevó a analizarle con más detenimiento y una incógnita surgió.

-dónde está Meláscula!?.- preguntó ante la ausencia de la dama que debía estarlo vigilando, todo esto solo llevaba a un mal camino, pero contrario a lo que pensó, gokú seguía sin mostrarse agresivo, de hecho parecía dificultársele en seguir la conversación.

-yo me pregunto lo mismo...- susurró.


pasaron algunos minutos, la tensión pareció haberse reducido un poco, sin embargo zeldris aún estaba alerta respecto al humano que les había casi vencido sin esfuerzo alguno hace una semanas.

-¿Meláscula se ha ido y necesitas que te diga donde está?, ¿a eso te refieres?.- preguntó el demonio intrigado por el actuar del humano, solo confirmando las sospechas que desde la muerte de meliodas habían surgido.

-de un momento a otro desapareció, no es que quiera molestarla, solo debo explicarle unas cosas y también quiero que me explique algunas otras.- contestó el saiyajin. -si ella ya no quiere verme... quiero escucharlo para dejar todo claro.- terminó de decir.

"no puede ser, acaso este humano se interesó por alguien como ella?" se preguntó zeldris, no negaba que la dama tenía buenas facciones como para cautivar a seres de inferior raza, así que en cierto punto tenía sentido. -así que tu interés es netamente por mi compañera?, no planeas oponerte a los planes del rey demonio sobre estas tierras?.- siguió diciendo, gokú asintió sin mostrarse hostil, además por qué habría de hacerlo si venía por un favor muy importante para él.

"¿por qué esa serpiente habrá desobedecido mis órdenes, acaso ella no quiere estar cerca de este hombre?".- las cuestiones seguían viniendo, en este punto era un asunto complicado para zeldris, porque ayudar a un enemigo no le caía para nada bien, pero por cómo las cosas iban parecía ser un mal necesario.

-para ser más claros... tienes relación alguna con el grupo llamado los siete pecados capitales?.- para salir de dudas lanzó esa pregunta, los ojos de gokú se entrecerraron al momento de percibir ese nombre.

-claro que no.- contestó inmediatamente. -esas personas lastimaron a meláscula-chan y hay alguien de ahí que no me agrada para nada. -teniendo en su mente la imagen de aquella maga se expresó con un poco de repudio, no le agradaba para nada esa mujer.

Amor Entre Mundos DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora