Capítulo 12 - Mi deseo.

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Todo lo relacionado con el manga de Nanatsu No Taizai y Dragon ball no me pertenece, los créditos a sus respectivos creadores.

No separó su mirada de aquellos ojos vidriosos que desbordaban llanto, un llanto silencioso sin lamentos ni sollozos, pero eso no quería decir que su corazón no se estremeciera, porque la felicidad tampoco es que abundase, para ella solo había confusión.

-¿lo sabías?.- preguntó y gokú asintió. -solo hay una forma en que alguien me llamaría humano, la he escuchado tantas veces que es inconfundible, porque solo puede venir de Meláscula-chan.- él era sincero y demostraba la realidad de cuanto le conocía.

-gokú...- susurró al sentir la calidez del hombre cuando aquella mano se posó sobre su rosa cabello.

-te han lastimado mucho y todo es por mi culpa no es así?.- preguntó y ella de inmediato negó, aunque no aceptaba eso, cada herida de la chica era a causa suya.

pero antes de poder decir algo una fuerte explosión se escuchó en la lejanía, una que estremeció el suelo y alejó el pesado aire que les rodeaba. -¿qué-qué es eso?.- el resto de pecados preguntaron al ver las tinieblas de Meláscula desvanecerse en la lejanía, dando paso a una presión que intimidaba a cualquiera por el poder desprendido.

-¡e-esto no puede ser!.- Meláscula retrocedió ante el inesperado evento que interrumpió el emotivo encuentro con gokú.

-no hay duda alguna de que se trata del capitán.- comentó merlín y la princesa de lionés observó con preocupación la estela de polvo y escombros que se aproximaban. -meliodas...- susurró el nombre de su amado esperando lo peor.

-no, no puede ser, esto tiene que ser imposible!.- con desasosiego emprendió rumbo hacia el lugar, parecía ser bastante importante, pues su atención total se le fue arrebatada, gokú le siguió y el resto de pecados hicieron lo mismo.

-¿qué pasa Meláscula-chan?.- preguntó el Son cuando llegaron.

-ningún mandamiento es capaz de liberarse de mi hechizo, ni siquiera zeldris podría!.- explicó a medida que la estela de polvo se desvanecía mostrando la figura de cierto rubio que se suponía había muerto a manos de los mandamientos, la persona a la que se culpaba por la casi aniquilación de la raza de los demonios. -¡solo habría una explicación, pero para ello meliodas tendría que estar utilizando el poder del rey demonio!.- clara preocupación era lo que desbordaba su rostro, se confirmaba también al verla retroceder llena de temor. -e-es el poder demoníaco que meliodas solía utilizar en el pasado!.- gokú observó al rubio con apariencia de niño jadear abruptamente mientras las tinieblas emergían de su cuerpo, a simple vista parecía algo preocupante, pues nunca había visto a alguien en ese estado y eso que se había enfrentado a los 10 mandamientos él solo.

de pronto, un segundo terremoto estremeció la tierra. Un fuerte grito se escuchó del antiguo líder de la elite demoniaca y como si la oscuridad respondiese a su llamado, un tornado descendió de las alturas acompañado de grandes rayos que se azotaban fuertemente en el suelo, las alas que parecían ser mera sombra crecían inundando los alrededores, algunos se cubrieron con el hechizo que merlín utilizaba y gokú dejó a la chica tras él para protegerla un poco.

-¡e-esto es malo!.- informó la dama de cabellera rosa, abriendo sus ojos hasta más no poder. -es-es el modo asalto de meliodas, esa forma era temida incluso por los diez mandamientos.- entrecortadamente logró articular. -todo ha acabado para nosotros.- traumas del pasado regresaban a su cabeza, dónde no había nadie que pudiese detener la inconmensurable fuerza del hijo mayor del rey demonio y el único líder al que reconocerían después del patriarca de su raza.

-él nos matará...- balbuceó, pero de inmediato entró en razón cuando observó al chico frente a él. -mi-mi humano, ¡mi humano corre peligro...!- fue lo primero que pensó y apretó sus puños al no saber que hacer, su poder podía sentirse en todo lado y por lo que sus ojos habían visto estaba claro que no podrían hacerle frente, ni mucho menos ella sola, tal vez gokú sea fuerte pero para la forma de meliodas eso no era suficiente, no con el ser sin emociones que se encuentra allí.

Amor Entre Mundos DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora