Capítulo 18 - Hambre destructiva.

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todo lo relacionado con el manga de nanatsu no taizai y dragon ball no es propiedad mía, los créditos son para sus respectivos creadores.


El día era normal, se podía ver a la dama sostener con sus dedos un cuchillo, sus manos temblorosas retenían el objeto, indecisas de ejecutar aquello que en su mente había planeado y sus ojos nerviosos señalaron a gokú, que fuera de la casa trabajaba la tierra.

-no puedo hacer esto...- susurró Meláscula. Se notó preocupación en su rostro y en la forma en como sostenía el cuchillo sin despegar la mirada del chico saiyajin. -no, ¡tengo que hacerlo... debo hacerlo!.- ahora decidida tragó hondo y después de cerrar con fuerza sus ojos arremetió con fuerza hacía el limón que tenía frente a ella y logró partirlo en dos.

-bien, ahora solo queda...- murmuraba, el sudor de su frente se deslizaba mientras con la ayuda de su oscuridad exprimía la fruta cítrica en una pequeña jarra que había cerca y luego con dificultad partió dos limones más hasta que finalmente tuvo suficiente jugo.

-ahora sigue el agua...- murmuraba añadiendo poco a poco los ingredientes restantes hasta que por fín tuvo en sus manos una gran jarra de limonada que fue levantada con gozo. -lo logré!.- habló y salió de la casa rápidamente en dirección de su amado, era muy seguro que el calor del verano le fastidiaba y quería refrescarle.

-humano, te hice algo de jugo!.- feliz llegó y extendió un vaso para que gokú recibiese la bebida, algo extraño para él considerando que no es buena en la cocina.

-gracias Meláscula-chan!.- bastante feliz sostuvo el vaso mientras ella vertía la bebida. Con el tema del rey demonio y con la conversación de anoche parecía estar bastante alegre, ya la angustia no se notaba en su cara y solo quedaba a esperar a cómo las cosas se desarrollaban.

En cuanto probó la bebida se detuvo ante el sabor que le invadió y no era por las semillas del limón que flotaban o por la acidez del mismo, si no por algo más desagradable.

-meláscula-chan, no habrás confundido el azúcar con la sal no?.- riendo nerviosamente comentó y ella se mostró confusa, 

-¿azúcar?, ¿sal?.- con dudas presentes dejaba en claro lo ignorante que era respecto a eso. -¿sabe feo?.- preguntó después ante la pausa del chico y su emoción se desvaneció.

-claro que no, está rica.- comentó riendo. -pero habría quedado mejor si le pones lo que había en el otro tarro.- explicó y como sea siguió probando la "limonada" y ella volvió a sonreír, sin embargo de un momento a otro el cielo terminó por oscurecerse y toda luz que viniese del sol desapareció.

-¿qué pasa?.- preguntó el Son y la chica giró a ver hacia arriba, momento en que gokú aprovechó para tirar la limonada restante.

-un extraño horror acobija el reino de britannia, la presión que se siente es única.-  comenzó a comentar la diablesa y el sudor recorrió su frente. -¡es el poder del rey demonio!.- alarmó Meláscula.

-es muy distinto a la otra vez, qué pasa ahora?.- preguntó el saiyajin.

-muy seguramente encontró la manera de recuperar todo su poder, antes podía sentir la esencia de los diez mandamientos reunidos, pero ahora debió regresar de otra forma más poderosa.- ella dijo y gokú la cargó y la puso sobre su hombro repentinamente.

-supongo que eso ya no nos concierne.- habló y comenzó a caminar de regreso hacía la casa.

-es verdad... pero tratará de vengarse de nosotros.- con preocupación ella comentó y era verdad que en este punto no le interesaba nada de lo que pudiese pasar a los pecados o a britannia, pero no es como que estén libres de la ira de uno de los dos dioses de ese lugar.

Amor Entre Mundos DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora