Capítulo 19 - Caos.

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personajes utilizados en esta historia no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

Con delicadeza la sumergió en la cristalina agua del lugar y una cálida luz brilló rodeando el cuero de la diablesa a medida que se introdujo en el líquido.

-¿no se ahogará verdad?.- preguntó el saiyajin.

-no, extraeré oxígeno con la magia y la mantendré con vida.- la dama del lago contestó y gokú se giró enteramente hacía el gato que ya se acercaba otra vez.

-¿no puedo matarlo no?.- quiso estar claro a lo que se enfrentaba.

-es un ser que trasciende la vida y la muerte, no sé como pararlo.- ella explicó y gokú hizo tronar su cuello y sus nudillos. -pero su magia y poderes no deben afectarlo como tal, no los que quieran afectarlo a usted de forma directa.- aclaró, a este punto se veía que la jurisdicción del uno contra el otro era tal y como se le había dicho.

-está bien, entonces veré qué puedo hacer...- con esa frase comenzó a avanzar hacía el gato que también hacía lo mismo, una bestia que no hacía más que verle de forma extraña.

-ese poder, me hace mucho daño, quema más que cualquier ataque mágico y lo quiero!.- chilló anhelante y ansioso.

-no sé qué seas, ¡pero será mejor que te tranquilices y regreses el poder que robaste!.- exclamó el saiyajin cuando ya estuvo frente a frente con el deforme animal.

-¿cómo planea que va a derrotar a alguien que no puede morir?.- preguntó diane al ver al guerrero alejarse de ellos.

-no sé, pero algo me dice que su poder aún no se ha visto en una gran medida.- comentó el rey hada y al igual que el resto se prestaron atónitos a la pelea que se avecina.


-cuando te coma, lo voy a gozar... ¡como no lo puedes imaginar!.- apenas conteniendo su mantica alegría vociferó a los cuatro vientos esas palabras y luego sus dentaduras se aproximaron al guerrero que le esquivó en un instante y luego pateó su hocico con fuerza enviándole a estrellarse brutalmente contra los montículos que rodeaban el escenario. Choque tras golpe recibió el gato antes de ser detenido, pero como era de esperarse toda herida sanó de su cuerpo.

-esto es increíble, mi poder no puede oponerse a tu fuerza!.- chilló nuevamente el felino y como un rayo se aproximó hacia el saiyajin que apenas le pudo ver y esquivando nuevamente sus fauces le hizo seguir de largo, sin embargo le logró tomar de su cola y le estampó con fuerza en el suelo, destruyendo todo a su alrededor y devastando el escenario que ese poder creó.

-es muy fuerte...- la princesa de lionés comentó ante tal muestra de poder que sus ojos presenciaban, tal parecía que su pelea con el rey demonio no se comparaba a la de ahora.

-aún así, no es suficiente, nada puede lastimar a ese animal.- meliodas aclaró y sostuvo su espada, presintiendo que debería interferir tarde o temprano. -a este punto los siete pecados capitales tendremos que pensar en algo si no hay una salida.- terminó de aclarar, sin embargo antes de poder seguir notaron como los colmillos de la voraz criatura aparecieron bajo sus pies, deformando el suelo y con ello atrapando a todos en sus fauces, tal vez el fin pudo haber llegado para ellos, no obstante todos y cada uno de los pecados capitales se despertaron de un mal sueño que les había acobijado, agitados en el sombrero de jabalí donde comprendieron que después de derrotar al rey demonio nada más ocurrió, una mentira total.


-vaya, sí que eres fuerte, ¡no has caído en mi poder!.- habló la bestia estirando su larga lengua con la intención de atrapar a su presa, pero gokú le esquivaba saltando de un lugar a otro.

Amor Entre Mundos DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora