Capítulo 4: El día más aburrido del año

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Eran las 7:30 am y tenía que salir corriendo a la escuela o se me hacía tarde, entraba a las 8 y la escuela estaba a 15 minutos de la casa y todavía no estaba lista. Me puse mi falda de uniforme, mi camisa a botones blanca, un suéter y mis calcetas que me llegaban casi a la rodilla y salí corriendo de la habitación a tomar el desayuno que me había preparado mamá... pero... urgh... Ben aún no bajaba ... 

Ben había cambiado bastante, es muy... geek, creció bastante y era mas delgado que antes. Tremendo grito que tenía que darle para que se apresure: 

-¡¡Ben!! ¡Baja ya! ¡Que se nos hará tarde! ¡Apresúrate!

Y me respondió con un tono de voz indiferente y fastidiado:

-Ahh... sí, sí ya voy, cálmate que sí llegamos

Bajó las escaleras acomodándose su oscuro cabello sobre la frente, con el ceño fruncido abriendo sus grises ojos de par en par

-Umm... 

Dije observando que no estaba bien arreglado, estaba desfajado y los dos últimos botones desabotonados, era muy "desordenada" en sentido de ropa, pero me gustan las cosas bien hechas,  pero no importa eso ahora, teníamos que correr, mamá esperaba afuera en el auto.

De camino a la escuela, siempre veía por la ventana mientras escuchaba la radio, y Ben se iba atrás escuchando música Metal con audífonos. Por fin llegamos, y entramos al edificio justo cuando tocó la campana, todavía necesitaba un poco de tiempo, tengo que tomar mis libros así que trataba de hacerlo a la velocidad del sonido y corrí muy apresurada a mi salón y a mi lugar.

Estaba por dejar caer la cabeza sobre la banca, el profesor Dimitri no dejaba de hablar sobre  la revolución industrial, tema que ya había visto como 10 veces ya, no paraba de caminar de un lado a otro, viendo a todos con sus fríos ojos azules y su rubio cabello casi blanco, al parecer no le gustan mucho los jóvenes, tiene como unos 40 años o más. Bah... este parecía ser el día más aburrido del año.

¡Por fin! receso, podía irme a sentar debajo del árbol que tanto me gustaba a comer, corrí para ser la primera y me recuesté en el tronco y me dejé caer lentamente hasta quedas sentada, me puse unos audífonos y saqué lo que mamá me preparó, es... una ensalada de frutas, un yogurt y una barra de granola, ay mamá, cómo me amas.

Estaba tranquilamente escuchando mi música cuando llega... agh, Ma-ry a joderme otra vez:

-Uuuy, miren a quien tenemos aquí, a Sofía, la abandonada de la escuela

La volteé a ver con indiferencia sin abrir mucho los ojos y no hice caso de lo que me decía, seguí en mis cosas.

-Agh, hazme caso, zorra, que te estoy hablando, ¡mal educada! 

Me arrancó mis audífonos tirando muy fuerte e hizo que me embarrara todo el yogurt sobre la falda, ahí entonces cerré los ojos con calma y me empezó a dar un tic en la mejilla, me paré como si nada estuviera pasando y me paré enfrente de ella sin abrir los ojos aún y tomé vuelo con la mano y le di tremenda bofetada que hace que casi se vaya de lado, me doy la vuelta y entonces me dio un tirón del cabello que hizo retroceda con brusquedad, y cuando sentí a la agresora detrás de mí le di un codazo en el estómago y me soltó, tomé mis cosas y salí corriendo mientras ella se seguía retorciendo por el codazo. 

Fuí al baño a quitar la mancha de yogurt de mi falda cuando entra Lucy, la chica mas dulce y tierna de la escuela y me dice preocupada:

-Sofía, ¿Estás bien? Ví como Mary te llegó a molestar

-Ahh... sí, estoy bien, gracias

-¿Necesitas ayuda? tengo una falda extra en mi casillero, ya sabes, por si acaso

-¿En serio? ¿Me la prestarías?

-Claro, solo dámela mañana, ¿Vale?

-Claro, claro, gracias te debo una

Lucy salió del baño por la falda y un peine, pues me despeinó aquella perra. 

-Aquí está, póntela, cuando salgas de acomodare el cabello

La falda me quedaba un poco corta, porque Lucy es un poco... pequeña. Después de que me peinó salimos rápidamente hacia el salón justo a tiempo para la clase de matemáticas. Era mi clase preferida, el maestro es gracioso. 

Las clases terminaron con el rotundo sonido de la campana, me colgué la mochila en el hombro y salí a lo último del salón, porque de seguro me iban a poner un apodo como "la peleonera" o "la agresiva", pero vi a Johny hablando con el coordinador, me escondí detrás de un bote de basura pues no se veía contento y ya sabía por qué. Me levanté con valor y caminé hacia ellos y me dijeron lo que ya sabía, mi pelea con aquella perra. El director me sermoneó pero no le hice caso porque había sido Mary quien empezó, Johny asentía con la cabeza como si estuviera escuchando. Al fin acabó el sermoneo y salí de ahí, en la entrada aún estaba Alex, el payaso molesto de la escuela diciéndome:

-¡JAJA! ¿Donde quedó tu falda de yogurt? eh,¡bra-bu-co-na!

Johny le lanzo una mirada fulminante a través del rabillo del ojo callando a Alex y dejarlo como piedra, me gustó que hiciera eso, pero a la vez me dio algo de miedo.

Subí al auto seguido de él y me dijo con cara de decepción:

-Ahh... sé que no empezaste tú, Sofi, no eres así, te conozco lo suficiente como para saber que tú no empezaste

-¿Cómo? bueno, sí, ella empezó a molestar, me tiró de los audífonos e hizo que se me tirara el yogurt sobre la falda 

Le conté todo con detalles y el reía levemente cubriéndose la boca con el dedo índice enrollado, lo golpeé con los nudillos. Mientras íbamos de camino a casa, sacudí la cabeza frunciendo el ceño con cara de confusión y le pregunté:

-A todo esto, ¿Por qué fuiste tú y no mi mamá?

-Tu madre esta en el trabajo, muy ocupada, la llamaron a ella primero, pero ella me pidió a mí que viniera

Levanté las cejas bajando los extremos de los labios meneando la cabeza de izquierda a derecha, expresión de que tenía sentido. Luego seguí viendo por la ventana sin decir nada más.


Mi padrastroWhere stories live. Discover now