Capítulo 20: ¿Qué hago?

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¿Qué?... !¿Qué carajo estoy viendo?! Es Johny... ¿Con otra mujer?... Me quedé petrificada en medio de la ventana contemplando aquella escena que para cualquiera hubiera sido tierno o romántico,  pero para mí no lo era en absoluto...O Johny estaba engañando a mamá o esa mujer es una amiga o su jefa o-o su compañera o ¡Maldita sea! ¡Tenía que ser lo que sea menos la primera opción!

Me quité rápidamente de la ventana antes de que me viera, me senté en una de las bancas para el autobús y me puse a pensar detenidamente, en la florería él había dicho que "iba a entregárselas inmediatamente a su amada mujer" pero las flores no estaban ahí... ¿O sí?... podrían estar en el suelo al otro lado de la mesa... oh Dios, no puedo creerlo... estuve sentada ahí con la cabeza entre las manos hasta que se me ocurrió una idea: Llamarle a Ben y preguntarle si había ido a casa. Saqué mi celular y seleccioné el contacto de mi hermano como "Ben El Idiota" y empezó a sonar ese desesperante tono de llamada que te come la paciencia. Hasta que un "¿Qué quieres?" me respondió.

-Ben... ¿Johny ha ido a casa? 

-Uh, ¿Por qué preguntas? 

-Eh, es que lo vi pasar por aquí y me preguntaba si había ido...

-Ajá, ya en serio ¿Por qué? ¿Pasó algo?

-Vale pues, te diré para que de una vez me contestes... lo estoy viendo justo ahora...

-No entiendo

-Con otra mujer

-¡¿QUÉ COSA?! 

Pude escuchar el momento en el que se tapó la boca, en escuché que tocaban la puerta y que mamá había entrado

~¿Qué sucede? Te oí gritar~

-Ehh... lo siento, no es nada, sólo que estoy hablando con Sofía y me... me... m-me dijo que están vendiendo un videojuego que he estado esperando. Y quiero ir a comprarlo... tengo dinero para comprarlo, ¿Me prestas el coche? y de una vez recojo a Sofía.

~Oh, claro, pero te encargaré algunas cosas para la cena, ¿Sí?~

-A-ah, por supuesto, en un momento bajo por las llaves.

De alguna manera, pude escuchar cada detalle, Ben sonaba apresurado, y antes de colgarme me preguntó un rápido:

-¿Dónde estás?

-Uh... en La Nube de Oro.

-No te muevas de ahí.

Y en cuanto terminó la oración, colgó. Si no tenía que moverme de ese lugar, me tenía que esconder para evitar que Johny me viera, era malo, ya que en cualquier momento él podría salir de ese lugar, tenía que hacer algo rápido... hasta que otra idea llegó a mi cabeza, iba a meterme a la cristalería de a lado, así podría ver cuando Ben llegara por mi. Volví a pasar por enfrente de aquella gran ventana pero esta vez con el rostro mirando al lado contrario, así no me podría ver. Cuando por fin llegué a la bendita puerta de la tienda, me adentré y me perdí por el pasillo para distorsionar lo más posible mi imagen, y así Johny no me podría identificar. Vi los jarrones que vendía la tienda, eran bastante bonitos, iba a comprarle uno a mamá, pero no era momento de regalos, era momento de investigar.

Después de estar 10 minutos embobándome con la mercancía, llegó Ben y el muy idiota se estacionó justo enfrente del restaurante, me acerqué a la ventana para que me pudiera ver y se alejara de donde estaba Johny. Entró a la cristalería y se me acercó rápidamente con aires desesperados y sedientos de respuestas. 

-¿Qué está pasando? ¿Estás segura de que es él?

-Sí, el mismo perfil, el mismo peinado, incluso la misma ropa que tenía cuando lo vi hace 40 minutos

-Vale, vale, entiendo, pero ¡No es posible! ¡Él está saliendo con nuestra madre! 

-Cálmate, puede que sea una compañera o una amiga, o hasta una prima, quizás su hermana, ya sabes que no lo conocemos del todo

Una de las trabajadoras del lugar nos llamó la atención y nos preguntó si teníamos un problema, negamos nerviosamente con la cabeza y nos disculpamos para después salir.

Fuera de la tienda, corrimos al coche para escondernos de los ojos de aquel misterioso hombre, discutimos el asunto, el mismo lema que tuve hacía un rato antes: Seguirlo o no hacer nada.

-¿Te quieres arriesgar a seguirlo?

-No tenemos otra opción, hermanito... o más bien otra oportunidad, esto puede ser crucial. 

En ese momento, Johny y aquella mujer que seguía siendo anónima, subieron al automóvil de él y se dirigieron a las afueras de la ciudad. En ese momento, Ben y yo conectamos miradas y él me vio interrogante, sin quitarme sus grises y fríos ojos de los míos, asentí mirando al suelo, entonces él giró la llave y dijo:

-Andando.


Mis pequeñas criaturas, les dije que publicaría puntualmente, pero ahí están ustedes de ansiosos, no, no, no, estos niños de ahora :v, les tengo una propuesta, pero no la puedo poner aquí por que no es oficial aún, pero a los que les interese, me pueden preguntar por mensaje para saber de qué se trata, y yo tarde (no tanto, unas cuantas horas después) o temprano, les contestaré con gusto <3

Mi padrastroWhere stories live. Discover now