Mi padrastro

Capítulo 9: Un dije de búho

Mamá me sacó de mis pensamientos lanzándome una margarita preguntándome con una sonrisa:

-¿Qué pasa? ¿En qué piensas?

-Ah... eh... en nada, sólo pensaba en como se verán en el comedor...

Mamá me lanzó una flor más y se levantó, se sacudió y acomodó su vestido y partió donde Johny estaba, me agitó la mano diciéndome "ven". Me levanté haciendo esfuerzo con la palma apoyada en la rodilla, vi como mamá levantaba un pie dándole un tierno beso a su novio. Me aproximé al auto para guardar las flores, pero Ben me detuvo poniendo una mano en mi hombro:

-Sofi, tienes que ver esto, pronto, deja eso y ven

Me exalté un poco por el tono de voz de Ben, sonaba asustado y ansioso a la vez, lo cual era malo, Ben había encontrado algo.

Dejé la canasta y Ben me llevó halando de mi brazo derecho, casi a rastras. Ben me llevó al mismo arbusto donde me había cambiado hacía un rato, ya sabía de lo que se trataba, lo cual hacía que se me helara la sangre. Ben me señaló el mismo rastro de sangre que había visto, me dijo un tanto asustado con voz temblorosa:

-¿Ves esto? ¿Sabes lo que es?

Me crucé de brazos y le dije lo más lógico posible:

-Eh, sí, es un rastro de sangre, pudo haber sido un zorro con una presa en el hocico.

Ben negó con la cabeza con una sonrisa de temor y dijo tragando saliva:

-No, no,no no es solo eso, ven y m-mira

Se aproximó al arbusto donde parecía terminar el rastro y me llamó con la mano, señaló a lo lejos, entonces me acerqué para ver lo que señalaba y forzando un poco la vista vi que señalaba... una pila de tierra... una pila de tierra que se hace cuando entierras algo, y tenía el tamaño de una persona. Se me revolvió el estomago al ver hacia abajo y notar que el rastro de sangre seguía hasta la pila de tierra, y cada metro más cerca de la pila, se hacía más grande el rastro. Quería acercarme y a la vez alejarme corriendo de ahí, pero tenía que ver qué era eso y por qué estaba ahí. Miraba con asombro y terror el rastro de sangre que pasaba por debajo de mí entre mis pies. Cuando tuve la pila de tierra justo en frente de mí, tragué saliva y me acuclillé para ver más de cerca, y noté algo, algo que sobre salía de la tierra, me armé de valor para escarbar un poco y extraer eso que veía resaltar. Lo extraje de un tirón... era... un dije de búho... tenía sangre seca entre las detalladas plumas del búho del dije. Solté el dije con asco, estaba a punto de vomitar, pues ahí había alguien enterrado. Ben señaló algo más entre la tierra, se acuclilló a mi izquierda y cavó un poco para sacar aquel objeto. Lo que sacó hizo que me levantara rápidamente tapándome la boca me giré y vomité, apoyándome con las palmas de la mano en las rodillas vomitaba como si estuviera enferma de algo grave. Me sequé la boca con la muñeca y me reincorporé, aún tosiendo, me volví hacia Ben; él estaba igual de asqueado, pues él era el que tenía aquella cosa asquerosa en sus manos... esa cosa... era idéntica al cabello que encontré en el auto del novio de mi madre.