Mi padrastro

Capítulo 5: ¿Qué... es esto?

Mamá no dejaba de darle vueltas a lo de la boda, que el vestido, que la comida, que el lugar, que la banda, que mi vestido, que el maquillaje, que el peinado, que esto, que lo otro... ahg, me estaba volviendo loca porque me pide opiniones de cada cosilla, ya sea el centro de mesa, los manteles y esas cosas. Mientras mamá hablaba por teléfono con un organizador de fiestas, veía televisión boca arriba dejando colgar mi cabeza con las piernas en el respaldo. Mamá cuelga de golpe sobándose las sienes diciéndome:

 -El que organiza los grandes eventos de la ciudad está ocupado... y dice que estará libre en 3 meses, y la boda es en 6... No sé qué hacer, sólo él puede organizar el evento perfecto.

 -Ya, ya mamá, apuesto a que hay organizadores casi tan buenos como él.

Mamá puso cara de estrés y se dejó caer en el pequeño sillón en el que estaba sentada, segundos después entró Johny, vio a mamá estresada y le preguntó:

 -Amor, ¿Qué tienes? te ves estresada

 Y en ese mismo momento se escuchó a lo lejos el camión de helados con su tétrica música vieja y ronca que en vez de atraer a los niños parece alejarlos, y Johny me dijo:

-¿Quieres un helado? Yo sé que sí

-Sí, sí quiero

 -Perfecto, le traes uno a tu madre también para que se relaje, hay monedas en mi coche, debajo del reposa brazo, anda ve que ya pasará por aquí.

Salí rápidamente al coche de Johny, abrí la puerta sentándome en el asiento del piloto y saqué las monedas. Mientras las contaba las monedas se me cayó una debajo del asiento, salí del coche y me acuclillé afuera metiendo la mano por debajo del sillón, a tientas buscaba la moneda, ¡la encontré! me dije a mi misma y cuando iba a sacar la mano toqué algo... algo cilíndrico y metálico... "¿Qué... es esto?" me dije a mi misma y lo saqué, era... era una... una bala... la examiné de cerca y Johny apareció detrás de mí como un ninja, y me pregunto con un tono de voz profundo y serio:

 -¿Qué estás haciendo? Tardas mucho, ya casi pasará por aquí

 -¡A-ahh!

Solté del susto la bala, ésta cayó justo a un lado de la moneda, tomé la bala y la moneda rápidamente, con el dedo índice y el pulgar tomé la moneda y con los otros  dedos enrollados escondí la bala.

 El camión de los helados estaba a una casa de la mía y le hice una seña para que se detuviera a mi merced, escondí la bala muy rápido en mi bolsillo, porque Johny estaba a unos 2 metros detrás de mí, compré dos helados, uno para mí de vainilla y uno de fresa para mamá, le dí las gracias al anciano hombre que conducía el camión antes de darme la vuelta para dirigirme a la puerta de entrada.

 Entré y le dí su helado a mamá, ella lo devoró. Me terminé mi helado y les dije a los 2 adultos que me iría a acostar un rato porque me sentía mareada, ambos asintieron y subí trotando las escaleras.

 Quería enseñarle lo que había encontrado a Ben, pero era muy pronto. Me dejé caer de espaldas sobre la cama y saqué esa pequeña y mortal cosita de mi bolsillo, viéndola dándole vueltas para ver todos sus ángulos, me preguntaba: ¿Qué hacía esto en su auto?...